miércoles, 6 de octubre de 2010

EL CARÁCTER DE UN HOMBRE DEFINE SU DESTINO.-

        Este artículo lleva como título una frase con profundo significado. Además se dice que las experiencias de la primera infancia conforman nuestro carácter y la manera en que nuestra vida se desarrolla. Un mal comienzo puede por supuesto truncar el futuro de un individuo pero hay quienes no han nacido con estrella como comúnmente se dice y sin embargo sus logros han sido extraordinarios.  Muchas veces, una niñez dichosa ha echado a perder una existencia prometedora.
Leonardo Da Vinci se ha convertido en el modelo de un genio solitario y hombre del Renacimiento.  Al igual que con Shakespeare, el mundo conoce su obra a detalle pero poco se habla acerca de su vida personal.   Leonardo fue hijo ilegítimo de un notario y una esclava de origen árabe.  Su padre jamás quiso reconocerlo y los códigos sociales le impidieron entrar a la universidad o a una profesión respetable dada su condición de hijo bastardo. 
Fue por esto que su reacción fue recluirse en un mundo personal rodeado de observación, creaciones y descubrimientos.   La clave para comprender su genio creativo no ha sido a través de su pintura sino de sus apuntes.  Su curiosidad nunca tuvo fin. Literalmente se dedicó a separar las piezas del rompecabezas del mundo de la antigüedad dejando pruebas fehacientes en sus cientos de cuadernos.   Leonardo abrió y estudió más de treinta cadáveres sin motivación médica alguna sino simplemente para comprender el funcionamiento del cuerpo humano y poder dibujarlo con mayor exactitud.   De sus cuadernos brotó una larga lista de inventos, algunos fantásticos otros simplemente prácticos: el primer tanque, el primer paracaídas, un mecanismo para hacer espagueti, para afilar cuchillos, para rebanar huevos, una prensa para ajos.  En sus cuadernos también quedaron registrados sus estudios explicando como se puede calcular la edad de un árbol a través de los anillos en el tronco y pudo explicar porqué el cielo es azul trescientos años antes de que Lord Rayleigh descubriera la dispersión molecular.
Leonardo fue un hombre al que no le importó la aceptación de los demás. Fue vegetariano simplemente porque tenía empatía hacia los animales y pese a que recibió encargos de los más grandes y poderosos hombres de Europa, jamás terminó un solo proyecto.  Lo que a él le importaba era la libertad para hacer lo que quisiera y sentir que controlaba su vida, una carencia que sintió por ser un niño abandonado.  Giorgio Vasari, biógrafo de los pintores escribió : Leonardo era un hombre de logros, y gente como él rara vez se mantiene pasiva esperando a que las cosas ocurran. Al contrario, son individuos que hacen que las cosas sucedan.
Leonardo fue un genio brillante pero no por eso infalible.  Las tijeras, el helicóptero y el telescopio no fueron inventados por él como se cree.  No sobresalió en matemáticas y manejaba principios básicos de geometría.  La mayoría de sus observaciones no han prevalecido con el paso del tiempo.  Creyó que la superficie de la luna estaba cubierta de agua y por eso resplandecía con el brillo del sol y que la salamandra no tenía aparato digestivo sino que se alimentaba de lumbre.  También pensó que sería una espléndida idea pintar La Ultima Cena directamente sobre un muro de cal.  Al poco tiempo de morir, su fama se ligó a las 30 pinturas terminadas y por ende no tuvo impacto en el progreso de la ciencia. Fue hasta el siglo diecinueve cuando sus cuadernos fueron completamente descifrados que se averiguó su contenido revolucionario.  

Especulando acerca de los efectos de una infancia difícil, Sigmund Freud encabeza la lista.  En 1910 escribió la biografía de Da Vinci basándose en un recuerdo de infancia que Leonardo dejó escrito en uno de sus cuadernos:
Al estar dentro de mi cuna, una cometa bajó y me abrió la boca con su larga cola golpeándome los labios una y otra vez.
De esta línea, Freud desarrolla un relato extraordinario relacionado con recuerdos y memorias reprimidas del pecho materno, los simbolismos egipcios antiguos y la enigmática sonrisa de la Mona Lisa y concluye que Leonardo era homosexual pues se sentía secretamente atraído hacia su madre.  Hoy día la interpretación suena trillada pero en aquel tiempo fue sumamente original y atrevida.  Como siempre, Freud desmenuza algunas teorías interesantes como el hecho de que el abandono de su padre hizo que Leonardo abandonara a sus “hijos” (sus pinturas) a cambio de dedicarse a la investigación puramente científica y que su reclusión fue la manera de aislarse del miedo que le producía la figura paterna.   
Si Freud encontró la clave del comportamiento de Leonardo fue probablemente porque ésta fue la misma obsesión clave en su propia vida.   A Freud no lo abandonó su padre pero se sintió siempre profundamente traicionado por él.  Jacob Freud era un comerciante textil cuyo negocio cayó en bancarrota cuando Sigmund era un niño. De una vida relativamente acomodada en Moravia se mudaron de un día para otro a un vecindario judío en Viena.  El joven Freud resentía la mediocridad  de su padre; el hecho de que no pudiera mantenerse en un trabajo además de que éste era su tercer matrimonio.  Siendo un lector precoz  hizo de Aníbal, de Cromwell y de Napoleón sus padres sustitutos. 
Cuando cumplió 10 años se le permitió escoger el nombre para su hermano menor para el cual eligió Alejandro por Alejandro el Grande.  Más adelante bautizó a su hijo como Oliver por Oliver Cromwell.  Por contraste, adoraba y era adorado por su madre, pero la devoción materna no quedó exenta de problemas pues de acuerdo a sus escritos, a los 2 años su libido se despertó al ver a su madre desnuda en un tren. Desde allí Freud le tomó fobia a los trenes y por supuesto experimentó de primera mano una de sus más famosas teorías, el Complejo de Edipo – el deseo reprimido de matar al padre para tener relaciones sexuales con la madre.   A partir de ese momento el sexo dominó la vida de Freud de una forma u otra.  En la Escuela de Medicina de Viena su primera investigación giró en torno a descubrir la vida sexual de la anguila. 
Después de diseccionar más de 400 especímenes no pudo encontrar evidencia alguna que la anguila poseía testículos. Pero fue gracias a esto que surgió la ciencia del sicoanálisis.  Frustrado por los animales marinos se dedicó a la neurología y comenzó a desarrollar teorías que lo harían famoso.   Eso era algo muy importante para él.
Como joven médico, a Freud siempre le preocupaba la idea de convertirse en un héroe tal como los personajes que más admiraba.  Una vez le manifestó a su prometida que acababa de destruir 14 años de investigación escrita para oscurecer los detalles de su vida, confundir a sus futuros biógrafos y así ayudar a crear el propio mito de su vida.
Casi siempre se concluye que Freud relacionó toda la sicología humana con el sexo y esto es solo en parte justificable pues fue sorprendente descubrir que perdió su virginidad hasta que se casó a la edad de 30 años.   Dicho por él, su actividad sexual fue mínima. Prefería mantener a las mujeres a distancia brindándose él mismo tranquilidad emocional.   A los veinticinco años forjó una íntima amistad con otro estudiante y de allí en adelante Freud mantenía amistades con hombres que se podrían describir como romances y enamoramientos con una distancia de por medio. 
El ejemplo más famoso de esto fue su relación con Carl Jung.  Al principio de la amistad podían pasar hasta trece horas caminando y discutiendo sus teorías pero tiempo después ambos comenzaron a sentirse paranoicos: Freud creía que Jung subconscientemente lo quería asesinar para tomar su lugar y por otra parte Jung sospechaba que se estaba enamorando de Freud.  En 1913 se terminó la amarga relación dejando a Jung en un estado prácticamente sicótico por casi 5 años.  
Para un hombre que elaboró sinfín de teorías acerca de la familia, Freud no fue un padre atento o cariñoso.  Además  afirmó que un  hijo siempre deseaba competir a muerte contra el padre por lo que prohibió a los suyos estudiar medicina y menos sicología.  Por el contraste, se dedicó a sicoanalizar exhaustivamente a Anna su hija.
Freud sufrió durante toda su vida de depresión y paranoia.  Por recomendación de su terapista, trató de controlar sus cambios de humor utilizando cocaína pero cuando se comenzó a saber que esta droga causaba adicción se dedicó mejor a fumar  habituándose a fumar hasta veinte cigarrillos al día.  Esta fue la causa de su muerte pero no antes de haber sufrido una lenta agonía y treinta operaciones por Cáncer oral.
Cercano a su fin hubo que extirparle la mandíbula superior y parte del paladar y colocarle una placa para poder comer y hablar.   Sin inmutarse,  inventó colocarse una pinza de ropa para poder detener el cigarro.   Murió tres semanas después del inicio de la Segunda Guerra Mundial. 
Al final Sigmund Freud obtuvo lo que había deseado desde su infancia: conseguir el estatus de héroe y la fama universal pero no de la forma en que él siempre se lo había imaginado.  
Así como concluyó que la vida de Leonardo se basó en el deseo de mantener a distancia la sensualidad de la pintura y en su lugar refugiarse en el estímulo intelectual de la ciencia,  él estaba puramente convencido de que con el sicoanálisis se alejaba de la neurosis del arte para fundar una ciencia nueva.   La verdad es que pese a que cualquiera que recibe terapia hoy día le debe mucho a los métodos Freudianos, sus grandes teorías no tienen suficiente sustento y se lee mejor como un escritor/detective que logra juntar toda la evidencia para encontrar una ingeniosa solución y no como un científico práctico.  En narrar y describir, Freud no tiene igual, pero no existe historia alguna de vida que se pueda ser contada fácil y claramente.  Tal como Voltaire lo dijo un día:  El hombre siempre estará loco, y aquel que diga que lo puede curar está aún más loco que él. 

Desafortunadamente, Freud no conectó sus teorías y pensamientos con otro gran genio de niñez difícil como fue Isaac Newton.  Al igual que Leonardo, Newton se aisló y creó su propio mundo construyendo e inventando. 
Odiaba la escuela y era maltratado por otros niños.  Pasó por la escuela y universidad con mediocridad según los estándares académicos de la época pues se pasaba ensimismado leyendo a Descartes, Copérnico y Galileo .  Cuando la epidemia de peste en 1665 lo forzó a regresar a la granja familiar, pasó el siguiente año y medio descubriendo las leyes de la gravedad y el movimiento, formulando teorías del color y cálculo que cambiaron el mundo para siempre.  Sus descubrimientos en mecánica, matemática, termodinámica, astronomía, óptica y acústica lo han hecho uno de los científicos más reconocidos y su libro Principia Mathematica (1687) es el libro más importante el la historia de la ciencia. A los 26 años fue elegido Catedrático Lucasiano de Matemáticas en Cambridge (un reconocimiento que se le otorgó desde hace 30 años a Stephen Hawking)
Newton era un hombre extraño. Su comportamiento obsesivo sugiere un diagnóstico de autismo leve o Síndrome de Asperger.  Era un hombre paranoico. Se cuenta que mantenía una caja llena de monedas en su ventana para comprobar constantemente la honestidad de aquellos que trabajaban para él. 
Existen conexiones evidentes de la personalidad de Newton con la reclusión de Leonardo y con la distracción de Einstein. Los tres fueron hombres que se tomaban muy en serio ellos mismos. Los tres pudieron haber padecido de singularidades neurológicas, los tres carecieron de una educación formal.
 De los tres, Newton fue el de la niñez más difícil y por lo mismo no le fue sencillo entablar amistades. La gente lo consideraba frío, austero y exasperante.  Su talante se exacerbaba con la menor crítica de su trabajo. 
Newton llevaba paralelamente una segunda vida. Fue un alquimista profesional y de los 270 libros en su biblioteca, más de la mitad eran relacionados con la alquimia, el misticismo y la magia.  En el siglo diecisiete, la alquimia se consideraba una herejía y en secreto le dedicó horas de su vida a tratar de descifrar cuando sería el fin del mundo de acuerdo al Libro de las Revelaciones, tratando de descifrar las profecías en el Libro de Daniel y haciendo una relación cronológica de la historia de la humanidad en relación con el ciclo de vida de la langosta (insecto).
   Así como Freud deseaba ser recordado como un célebre científico, Newton quería serlo por medio de sus teorías religiosas.  Después de su  muerte, su familia descubrió varios arcones llenos de millares de notas y dos libros completos.  Estaban tan avergonzados que destruyeron muchos y escondieron otros tantos sin confesar su existencia. Una buena cantidad de ellos salió a la luz hasta el año 1936.    Sus escritos místicos y religiosos nunca le hicieron perder la perspectiva pues de no haber sido así, jamás hubiera hecho su más famoso descubrimiento: la prueba matemática de la existencia de la gravedad.



martes, 24 de agosto de 2010

La Cultura de la Cerveza



 Es difícil determinar en donde se elaboró por primera vez la cerveza.  Ciertamente ya se bebía en el valle del Tigris y el Eufrates en el año 4000 antes de Cristo y en las leyes babilónicas del año 2300 A.C. se asentaba que se castigaría con la hoguera a cualquier sacerdotisa a la que se le sorprendiera saliendo de un recinto cervecero.   Se dice que fue el Dios Osiris o Isis su mujer quienes la crearon en Egipto en el año 2017 ya que la cerveza se convirtió en una parte importante de la alimentación del pueblo egipcio.

Tampoco se sabe si los habitantes de las islas británicas ya la elaboraban antes de la invasión romana, pero lo que se confirma es que la bebían cuando los romanos partieron y ya comenzaban a elaborar diferentes variedades pues se puede comprobar en antiguos manuscritos.

En ese tiempo se bebía en tazas y recipientes de vidrio pero el arte de fabricar vidrio de repente se perdió y se cambió a beberla en vasijas de barro y cuernos de animal. Se han encontrado también recipientes fabricados en cuero cuyo fondo era circular para poder asentarlos sobre una mesa.  Existían también tarros con capacidad de un litro pero divididos en ocho partes en su interior para que cada individuo bebiera una parte proporcional cuando el tarro pasaba de mano en mano. De aquí proviene la frase “echarse un trago”. 
Durante la Edad Media la cerveza se transportaba en alforjas hechas de cuero y tratadas por dentro con alquitrán o algún tipo de resina.  Es curioso mencionar otro receptáculo conocido como el “Bombarder” que podía almacenar 7 u 8 litros para un bebedor con mucho estómago.
En el año 1266 se tomó la decisión de regular el precio de la cerveza de acuerdo al costo de la cebada.  Es interesante notar que en aquellos días la cerveza era la bebida para la población en general. La servidumbre por ejemplo bebía medio litro de cerveza y una pieza de pan para desayunar. De hecho quedó registrado que justo después de la invasión normanda, el monasterio de la catedral de San Pablo en Londres contaba con una ración per cápita de 120 litros por semana.   Este gigantesco consumo de cerveza parece extraño hoy día pero hay que recordar que en aquellos tiempos en Europa no existía ninguna otra cosa para beber.  El té, el café y el chocolate no se conocían y el agua simple era factible de beberse siempre y cuando uno viviera cerca de un manantial natural o arroyo.  Además hay que recordar que la alimentación no era tan vasta ni tan variada y la cerveza era una fuente nutricional y energética por lo que era básica y necesaria para la vida cotidiana.
No fue sino hasta que llegó al trono de Inglaterra Carlos I  que se le añadió un impuesto mismo que aumentó cuando su hijo Carlos II heredó la corona. 
Lo que no se sabe a ciencia cierta es cuando comenzó a fabricarse con un proceso de maceración, filtración previa y cocción del macerado pero la denominación “cerveza” ya circulaba como nombre genérico a principios del 1500.  En 1516 el duque bávaro Guillermo IV aprobó la famosa “Ley de Pureza” de la cerveza que limitaba los ingredientes permitidos en su elaboración a tres: cebada o trigo, lúpulos y agua. En este tiempo se desconocía la acción de la levadura. El lúpulo es el ingrediente responsable del amargor de la cerveza y se utiliza para compensar el excesivo dulzor proporcionado por la malta además de poseer excelentes cualidades aromáticas.
La primera cerveza embotellada en Inglaterra se produjo en el siglo XVII, una cerveza negra sumamente fuerte que se nombró “Stout” .
Hasta mediados del siglo XV la mayoría de la cerveza era de elaboración casera.  En un párrafo del libro titulado “El ama de casa inglesa”, se lee el siguiente pasaje:  Es un requisito importante que el ama de casa tenga suficiente práctica y experiencia para elaborar la bebida de malta ya que ésta es una necesidad básica para alimentar y sostener a la familia.
Esto daba como resultado que la elaboración casera fuera primordial y la elaboración comercial fuera hecha en pequeña escala pues se sabe que en 1585 solamente existían 26 cervecerías comerciales en Londres y sus alrededores.  No obstante, cuando a principios del siglo XVII apareció el té  llegado del Lejano Oriente, éste se convirtió en una de las bebidas favoritas de ricos y pobres y la elaboración de cerveza casera comenzó a disminuir.

Veinte años después de la caída de Tenochtitlan se fundó en Nueva España la primera fábrica de cerveza del continente americano.  En 1542 se firmó un tratado que se concedía este permiso con la condición de la Corona española recibiera un tercio de las ganancias. La producción de cerveza en Nueva España no se desarrolló como se esperaba pues en aquella época existían varias bebidas de origen anterior a la Conquista como el pulque, aguardientes, vinos de caña, pozoles, ponches, tepaches y vinos de mezquite. En 1802 sin embargo, el barón de Humboldt afirmó que entraron por la aduana del Puerto de Veracruz 71, 806 botellas importadas.  Tres años después de la proclamación de la Independencia (1810) los asuntos relacionados con la cerveza se debatieron en el Congreso Legislativo pues hubo un par de ingleses que reclamaban el privilegio de elaborar esta bebida, el caso de Miguel Ramos Arizpe quien afirmó que la cerveza ya se fabricaba en Puebla y en Texas y el de un hombre de apellido Tuallion quien decía tener la exclusividad en la elaboración de la bebida pues comercializaba la cerveza más popular llamada “del Hospicio de Pobres” pues su fábrica se ubicaba en la calle Revillagigedo donde por muchos años estuvo una institución dedicada al auxilio de los indigentes. De esta manera pasó una larga lista de individuos, suizos, alsacianos e ingleses hasta que a finales del siglo XIX la Cervecería Toluca y México comenzó a fabricar cerveza lager.  Con el tendido de las redes ferroviarias, se importaron maquinaria y malta de Estados Unidos y se instalaron fábricas de hielo y en 1891 se fundó la Cervecería Cuauhtémoc en Monterrey . A mediados del Porfiriato, el desarrollo cervecero se extendió al sureste y se fundó la Gran Cervecería Yucateca.  Al comenzar el siglo XX la cerveza mexicana era un poco más clara que la norteamericana ya que empleaban en su elaboración entre 15 y 30% de arroz. La mayoría se vendía embotellada y casi toda la malta era importada de Alemania y Estados Unidos con excepción de 2 cervecerías, La Toluca y La Perla quienes la producían. La Cervecería Modelo se fundó en 1925.

Dejemos a un lado los grandes consorcios cerveceros para revisar dos casos particulares: Uno es el Rancho Vogelsang (Canto de Pájaro) en la República Checa.  Ubicado en el sur de la región de Bohemia (a tres horas de Praga) donde se encuentra también la cervecería Budweiser Budvar. ( de aquí se inspiraron los norteamericanos para bautizar su cerveza con el mismo nombre).  Budweiser es un estilo- un estilo que se perfeccionó en Bohemia y es hasta hace un par de años que los norteamericanos pudieron probar realmente el producto verdadero pues ni el Rancho Vogelsand ni Budweiser Budvar estaban interesados en promocionar su producto hacia Norteamérica  Los habitantes de Bohemia se han esmerado en lograr la perfección desde 1842 y es por eso que en cada pueblo existen cervecerías locales cada uno vanagloriándose de su exclusivo sabor. .   Sin embargo hoy existen varias cervecerías “artesanales” en los Estados Unidos que están fabricando finísimos ejemplos de cervezas Pilsner, dorada, amarga, con sabores nítidos que se almacena en frío, lo que se denomina “lager” para mantener su tersura. La cerveza “lager” es considerada la más compleja para elaborar pues puede tomar toda una vida el afinar y lograr su color, efervescencia, balance, suavidad y vigor lo que nos lleva a otro caso interesante: la Cerveza Gitana, utilizando el adjetivo como algo o alguien que va de un lugar al otro.  En el estado de Maryland se ubica la Cervecería Artesanal Stillwater pero el maestro cervecero anda siempre fuera.  Para conversar con él, un reportero tiene que llevarle el paso entre bosques y prados.  Brian Strumke, presume que solamente hay tres “maestros cerveceros gitanos” en el mundo.  Como un predicador itinerante de la antigüedad, viaja de cervecería en cervecería, de Bélgica a Baltimore propagando el evangelio del arte cervecero artesanal.  Con frecuencia descubre cervecerías que de entrada no lo toman en serio pero días después le rentan provisionalmente su espacio donde el maestro cervecero utiliza sus propias recetas y crea lotes de edición limitada.  No es que ahora esté de moda convertirse en un gitano cervecero. Lo que está de moda es acudir a restaurantes y bares donde se promueven y se sirven estos tipos de cerveza que ahora van apareados de acuerdo con el platillo que el comensal ordena, algo así como la recomendación de un “sommelier” si así pudiéramos llamarle. (El Programa Cicerone es la versión del Sommelier de vinos pero en el mundo de la cerveza). En el panorama restaurantero de los Estados Unidos así como en revistas especializadas se ha reportado que lo hace especial al Gitano Strumke es que durante el tiempo que le toma concebir y elaborar  una nueva cerveza, siempre está pensando en la comida. Sus mezclas y ediciones limitadas son ya tan disputadas que se ha ganado la confianza y admiración de grandes cervecerías que ponen a su disposición su infraestructura invitándolo a trabajar en ella . La cerveza gitana se describe ahora con un vocabulario de imágenes : el aroma de la grosella, los cítricos brillantes, el toque de hierbas y verdor del bosque…
La cerveza artesanal va ganando terreno poco a poco en el país de la “Bud” y la “Coors”. El año pasado lograron obtener el 7% de las ventas de cerveza producida localmente.  Incluso algo muy curioso se ha observado en los viñedos de Napa y otras regiones de Norteamérica: al final de la jornada se puede observar a los trabajadores y productores bebiéndose una Pilsner bien helada y no una copa de vino.






lunes, 26 de julio de 2010

SERIE DE VERANO - MAESTROS DEL ARTE Rembrandt: un espíritu invencible.


Rembrandt murió en el año 1669.  Los estudiosos de la Historia del Arte marcan su deceso como el del último de los gigantes –golpeado pero invencible y el más apegado al corazón humano. Como si hubiera deseado llevar una bitácora del esfuerzo y las derrotas de un individuo, Rembrandt se autorretrató  una y otra vez. 
Su rostro es sumamente reconocible: de joven un poco ufano por sus primeros logros, de viejo con arrugas suaves, ojos con vista cansada y muchos litros de ginebra holandesa.   Sus cuadros, aunque con temas intrínsecamente holandeses -regionales jamás dejarán de fascinar a los especialistas en arte.
Rembrandt nació en Leyden en 1606. Su padre era un artesano próspero que molía malta para la elaboración de cerveza; su madre, hija de un  panadero fue una mujer con inteligencia mayor que la promedio.  Tuvo 4 hermanos mayores, todos mediocres, y una hermana que fue siempre su consentida.    Como era el hijo menor, jamás le destinaron actividades cotidianas y monótonas. Su madre –que tenía inmenso temor a Dios- le leía pasajes de la Biblia constantemente creyendo que tal vez un día el muchacho se convertiría en un gran predicador o bien si no escogía ese camino, entonces tal vez estudiaría para ser médico, por lo que a los 14 años lo inscribieron en la Universidad de Leyden pero fue una mala decisión pues el chico se aburría con los libros, aprendiendo Latín y se pasaba llenando sus cuadernos con dibujos y bocetos.
 Al término del año académico  decidió abandonar la universidad y apuntarse para trabajar con un pintor de la zona.   Como artista de gran magnitud, demostró su extraordinaria capacidad desde muy jovencito por lo que tres años después lo enviaron a Amsterdam a estudiar bajo la tutela del reconocido pintor Lastman quien resultó ser un engreído pretencioso que Rembrandt al poco tiempo abandonó, no sin antes haber explorado una nueva técnica de iluminar haciendo que los claros y los oscuros se contrastaran extraordinariamente.  El método era un invento de los italianos pero Rembrandt lo estudió, lo modificó y lo refinó de tal manera que lo convirtió en sinónimo de su nombre.
Antes de cumplir la mayoría de edad ya se había convertido en un pintor famoso en su pueblo y en el círculo artístico regional. Contrario a lo que otros pensaban,  el reconocimiento  hizo que se esforzara aún más y de día trabajaba arduamente en su pintura y de noche en sus grabados. 
Una vez que comenzó a recibir ingresos sólidamente se mudó a Amsterdam  que en ese tiempo era una comunidad en ebullición, ordenada y con oportunidades de trabajo para muchos y de inmediato el gremio de los cirujanos le encargó una pintura.   Este cuadro es el que conocemos como La Lección de Anatomía – siete médicos barbones y su profesor- todos alrededor de un cadáver.
Los siguientes diez años fueron sumamente fructíferos pues no solamente era el pintor favorito y un hombre con recursos sino que tampoco tenía competencia.    
Rembrandt se casó con una hermosa rubia llamada Saskia Van Uylenborch amante de las sedas y las joyas. El pintor a su vez no podía resistirse cada vez que le ofrecían una antigüedad o pieza de arte italiano por lo que el dinero que ganaba al vender sus lienzos era puesto en circulación inmediatamente.
Durante estos años tan productivos, el matrimonio tuvo tres hijos mismos que murieron muy pequeños. No se sabe si estos episodios fueron los que instaron a Rembrandt a mudarse a una casa en el gueto para poder estudiar de cerca de los refugiados que le parecían idénticos a los personajes de las historias dramáticas que su madre le leía en el Antiguo Testamento.
Nació el cuarto hijo y vivió para deleite de su padre pero su Saskia falleció al poco tiempo.  Su pena era enorme y a ella se le agregó el que su lienzo “La Ronda de Noche” fuera rechazado rotundamente.  Los espadachines y aventureros proclives a meterse en toda clase de problemas bajo la protección del manto nocturno era un tema demasiado atrevido para la clientela conservadora del pintor y con esto Rembrandt perdió prestigio y admiración de un solo tajo.  Sin importarle lo que de él se decía siguió pintando haciendo de ésta la etapa el tiempo donde creó sus más grandiosos lienzos y grabados.

Pero a partir de este momento, su vida se convirtió en una eterna carrera contra el tiempo. Le dejaron de hacer encargos, necesitaba dinero, pedía prestado pero no tenía como pagarlo y llegó el embargo; se declaró en bancarrota y su casa junto con todos sus efectos personales pasó a manos de un zapatero.  El desalojo de ninguna manera lo limitó pues invitó al dueño de la casa de remates a tomarse unas cuantas copas con él y para la medianoche había ya conseguido que éste le prestara una prensa de grabado con la que continuó trabajando pese a que sus compradores se aprovechaban de él dadas sus condiciones de miseria y la zona paupérrima donde vivía. Endeudado completamente tuvo que depender en absoluto de su hijo pero la luz de su genio creador era cada vez mayor.  En la mayoría de los casos cuando un hombre va en picada, su espíritu lo hace de igual manera pero el caso de Rembrandt ha sido digno de admirar ya que pese a sus numerosas aflicciones, siempre demostró aplomo – la malicia o el resentimiento jamás formaron parte de su esencia. 
Rembrandt se dedicó a pintar retratos de hombres, mujeres y niños pero no para reproducir su parecido sino para mostrar como el semblante refleja la resignación, el asombro y la tragedia de lo que llamamos ligeramente el lado íntimo o el alma.
No hay rostros dichosos en su pintura, tal vez una es la excepción- la pintura que hizo cuando él y Saskia se unieron en matrimonio.   Con su paleta reconstruyó las facciones humanas como si su oficio hubiera sido siempre el de traducir en ellas los equivalentes del color, el claro y el oscuro transfigurados para así obtener mezclas misteriosas de resplandor y sombras.
Su primer modelo fue él mismo, un hombre de cuello grueso frente a un espejo. Su último modelo fue también él mismo, un viejo al que plasmó con pinceladas gruesas y con una expresión grotesca como si se estuviera mofando de los que trataron de derrotarlo.    Logró convencer a su padre que posara para él y lo pintó como un molinero de piel arrugada vestido con una túnica y turbante, su hermana fue retratada como una virgen o dama de clase y su madre como la misma efigie de la frugalidad y la templanza.  
Ya cerca de sus últimos días los cuales pasaba entre tarros de pintura y ginebra, afectado físicamente por la enorme tristeza y el cansancio,  pintó el lienzo conocido como Los Síndicos de los Pañeros.  Tal vez inconscientemente, Rembrandt pintaba a todos sus modelos, hombres y mujeres como si sus rostros estuvieran avejentados pues para él la experiencia y el sacrificio de la vida se retrataba directamente en sus rostros.  Al pintor le gustaba pensar que cada individuo puede conquistar sus problemas y aflicciones de una manera u otra y que sus retratos representan lo mejor que la raza humana puede ofrecer una vez que se ha despojado de los atavíos del materialismo y las falsas pretensiones. 

domingo, 27 de junio de 2010

Serie de Verano #3 Cinco Pintores Norteamericanos

                       Era el inicio del siglo XX y los pintores norteamericanos mantenían la cabeza baja frente a los grandes maestros europeos. Algunos incluso se habían convertido en copia burda de los franceses bohemios.  Sin embargo un nuevo movimiento cobró impulso.  Sus fundadores fueron cinco hombres cuya obra no solo les brindó prestigio y notoriedad sino que puso fin al permanente servilismo provincial . 
Estos hombres fueron: Charles Burchfield, Thomas Hart Benton, Grant Wood, John Steuart Curry y Reginald Marsh, todos ellos norteamericanos independientes que trasladaron sus lienzos al aire libre lejos de la opinión y jurisdicción de los estetas y fanáticos políticos, acercándose a la gente común y corriente.

                      El pionero en la rechazar la constante copia europea fue Charles Burchfield, hijo de un sastre en el estado de Ohio.  De modales hoscos, talentoso, de esas personas que no tomaban nada como un hecho; habitante del  centro de los Estados Unidos, con el don de interpretar la melancolía y ver de un solo golpe lo duro a la vez que lo sutil de su entorno.  Burchfield vivió en un ambiente rústico, rodeado de tierras de cultivo y pueblos monótonos que raramente se aprecian.  Pero la vida cotidiana del área central de su país le dejó una marcada impresión para el resto de su vida pues a diario hacía caminatas sin rumbo fijo observando los hábitos de hombres y mujeres, la miserable arquitectura, los larguísimos trenes y los campos despejados; los granjeros y sus mujeres de mirada triste, su monótona vida social en sus lamentables y desgastadas viviendas.
En su adolescencia, Burchfield asistió a una escuela de arte en Cleveland y poco antes de cumplir 30 años exhibió en Nueva York una colección de acuarelas de sorprendente originalidad.  Pintó el campo tal como lo sentía en su sangre – su manera de concebir el ambiente del centro de su país sin mirar por el cristal color de rosa del Impresionismo francés.  Sus temas y modelos eran característicamente antiestéticos, pero su pincel era franco y su experiencia le había enseñado que la vida rara vez es encantadora y tradicional.  Bajo la soledad y monotonía que pertenecen al campo, descubrió la nobleza del esfuerzo y su cruda e inquietante grandiosidad.  Charles Burchfield pintó pueblos en invierno, al inicio de la Primavera, las cosechas del Verano, el arado del Otoño. Estudió el campo así como otro artista hubiera estudiado a fondo la anatomía humana.
Pasó los últimos años de su vida en las afueras de Búfalo Nueva York creando obras cada vez más ricas y poéticas y extrajo de la vida norteamericana un arte que nació propiamente de sus brochas y pinceles. 

                     El artista mas prominente, vigoroso y versátil de este grupo fue Thomas Hart Benton, nacido en Missouri en 1889, hijo y nieto respectivamente de un congresista y un senador norteamericanos. El campo donde transcurrió su infancia fue muy parecido al de Huckleberry Finn pero tuvo la ventaja de pasar los inviernos en Washington y de hacer una buena cantidad de viajes.  A los 19 años se trasladó a Paris y  después de convivir 5 años con los artistas y bohemios de la “Rive Gauche” volvió a tomar residencia en Nueva York como un verdadero desadaptado.  Unos cuantos años después regresó a vivir a la campiña de su infancia donde descubrió la verdadera naturaleza de su talento y habilidades.  Una vez al año Benton hacía una excursión con rumbo a los sitios más recónditos de la Unión Americana.  Con una mochila y sus materiales de dibujo viajaba a las zonas industriales, y a los rincones y recovecos de montañas y bosques.  Captó claramente a individuos en distintos estratos sociales quienes le brindaban posada, intercambiaban anécdotas y posaban para el artista.  En el curso de sus periplos amasó un caudal de notas, bocetos y dibujos de vaqueros, alpinistas, maestros universitarios, campesinos, políticos, violinistas, poetas, predicadores, todos extraídos de la vida real, resistentes al tiempo y listos para ser después transportados a múltiples lienzos en óleo y acrílicos.
Benton ejecutó cuatro murales de importancia sumamente significativa para la pintura contemporánea que se encuentran en Nueva York, en Indiana y en Missouri , los cuales fueron epicentros de grandes controversias.  La razón de ello fue que el pintor desobedeció descaradamente los convencionalismos existentes para la pintura mural- las delicadas bellezas perseguidas por los sátiros y las diosas ridículas envueltas en paños semi transparentes.
En su lugar pintó escenas contemporáneas, escenas de crimen y violencia, de conflictos agrarios, de huelgas industriales, la vida nocturna en las ciudades; y las pintó de cuerpo entero, con un dinamismo desconocido para el arte desde el tiempo de la pintura holandesa. 

                             El otro artista nacido en el centro de los Estados Unidos – en una granja del estado de Kansas en 1897 fue John Steuart Curry.  Del duro trajín de su vida cotidiana aprendió acerca de la siembra y el ganado y desde pequeño se encariñó inmensamente con todo tipo de vida animal.  Vivía en una región de impredecibles cambios climáticos y diariamente escuchaba hablar acerca del clima y de las fuerzas destructoras de la naturaleza.  Pese a su corta edad se percataba del terror y la aprehensión de los granjeros y campesinos así como también aprendió a gozar su humor y el disfrute que venía cuando llegaban las lluvias de Primavera, los granos maduraban y el trigo y el maíz se encontraban ya resguardados.  De niño retrató la vida íntima de la granja y ya de artista maduro pintó los mismos temas, regalando al arte obras simplemente memorables.   En todos sus lienzos, murales, litografías e ilustraciones para libros, Curry plasmó realidades directamente percibidas y estudiadas pero durante su proceso creativo la objetividad se entremezclaba con sentimientos y recuerdos.  Su paisaje titulado “La Tormenta” (The Line Storm) es una obra maestra donde la tierra se convierte en un personaje aterrador.  El artista pasó los últimos años de su vida en Madison ejerciendo el cargo  de Artista/Pintor-Residente en la Universidad de Wisconsin.

                                    A su muerte en 1942, Grant Wood ya era una institución nacional. Había cumplido 50 años.  Nació y vivió toda su vida en Iowa salvo un par de viajes cortos a Europa y es importante tomar en cuenta que su reconocimiento no partió de haber vivido y promoverse en Nueva York, lo que ya es un logro en sí.
Nació en la extrema pobreza pero con un colosal talento para los menesteres y artes manuales con lo cual probó trabajar en albañilería, herrería y todo el demás abanico de oficios manuales.  A los 15 años ya era consumado pintor, maestro de escuela y una influencia poderosísima en el arte regional lo que para él significaba simplemente pintar temas con los que uno ha crecido y uno entiende.  Antes de descubrirse él mismo, Wood pintaba hermosos paisajes impresionistas de tal forma que las tierras y pastizales de Iowa se llegaban a parecer a la campiña francesa, pero su destreza manual y su sentido común eventualmente dominaron y en su relativamente corta vida produjo retratos considerados de los mejores en Norteamérica.  Su hermana y un dentista posaron para el lienzo conocido como “Gótico” (American Gothic) el mayor ejemplo de su aguda e irónica interpretación.

                                  Un pintor cuyo nombre comenzó a sonar después de la Primera Guerra Mundial fue Reginald Marsh. Su estilo llama la atención porque se dedica exclusivamente a pintar el acontecer urbano.  De inmediato hizo evidente su estudio de los aspectos más modestos y sencillos de la vida metropolitana. Muchos artistas habían retratado Nueva York en aquel entonces llevados por su magnitud, vitalidad y opulencia, pero ninguno se había percatado de lo minúsculo con tanto afecto como lo hizo Marsh.   Este hombre amaba lo que sucedía a diario a partir de la calle catorce y hacia abajo, y lo observó aguda y afectuosamente.  Los pequeños grupos sociales no le interesaron jamás, pero quienes lo inspiraban eran las chicas que se divertían en el malecón de Coney Island, o las artistas del burlesque por ejemplo.
Su filosofía era que un artista no puede tener muchos hierros en el fuego porque su energía tiende a disiparse y por lo mismo, se concentró siempre en unos cuantos temas.  Sin embargo, aceptó pintar un monumental fresco para edificio de Aduanas del Puerto de Nueva York, una fabulosa representación de la llegada de los trasatlánticos, el congestionamiento de las plataformas de llegada y salida, viajeros, equipaje y despedidas- uno fantástico mural del siglo XX. 

martes, 25 de mayo de 2010

Serie de Verano Maestros del Arte # 2


                 Henri De Toulouse Lautrec es el único aristócrata/individuo de sangre azul que ha obtenido el reconocimiento más alto en la República del Arte.  Su padre, el Conde Alfonso de Toulouse-Lautrec-Monfa, era un excéntrico de sangre azul que presumía de su linaje trazándolo en línea directa a las más nobles familias del siglo trece, y su madre, a su vez una mujer con una larga cadena de apellidos provenía también de noble cuna. 
                   Siendo algo tan común que los aristócratas fueran los patronos de las artes y se rodearan de ellas, en este caso el nacimiento de un verdadero artista en la familia les haría pagar la penitencia por tantos siglos de inutilidad en sus vidas.
                   El viejo Conde de Toulouse era un personaje extraído del pasado y su hijo Henri se cultivaba dentro del ambiente noble amando los deportes ecuestres y las actividades al aire libre. Pero un par de accidentes lo pasaron de ser participante a convertirse en un artista espectador.  De niño sufrió una extraña enfermedad de los huesos y al caerse un par de veces se fracturó ambos muslos. Los médicos no pudieron hacer más que salvarle la vida pero el precio fue sumamente alto pues lo dejaron inválido.
                  Su torso se le desarrolló con normalidad pero sus piernas se formaron como aquellas de un enano.  De no ser porque el mundo del arte lo envolvió en sus lienzos, su orgulloso padre lo hubiera refundido en la torre de uno de sus castillos en Burdeos.
                 En su adolescencia, cuando dedicaba el tiempo a pintar caballos y animales salvajes su padre se sentía complacido pero más adelante en Paris cuando el arte de su talentoso hijo floreció a orillas del lodo y de lo maloliente y que sus temas eran escogidos entre aquello que sucedía en los bajos mundos, el viejo aristócrata vivía enfurecido. 
                 A la edad de 23 años y por decisión familiar, se le permitió a Lautrec administrar personalmente los fondos que se le habían destinado. El pintor rentaba un pequeño estudio en Montmartre siendo vecino de un solterón llamado Edgar Degas cuyas relaciones con sus modelos eran sumamente ortodoxas.
Fue dentro de este ambiente que se desarrolló un fenómeno sumamente extraño. 
                 El joven pintor llamado Toulouse Lautrec, hijo del Conde Alfonso etc. etc., físicamente deforme pero mentalmente superior a sus colegas y cortejado por los aristócratas de Paris, se hundió deliberadamente en medio de los bajos mundos, en medio de la plebe, codeándose con los del escalafón más bajo, con los “especialistas en el pecado y la perversidad” como los catalogaban.    Toulouse se movía como pez en el agua en los music-Halls, en los circos, en los burdeles y antros del bajo mundo.  Su compañero de farra y al igual noctámbulo era un primo de su madre, un médico alto y delgado lo que hacía de ellos un dúo sumamente peculiar.
                La amistad de ambos se daba como miel sobre hojuelas: El médico llevaba a Toulouse a los hospitales donde le permitían hacer bocetos de los enfermos y de las cirugías y en pago Toulouse invitaba a las coristas de los cabarets para el deleite visual de los pacientes. 
               Lautrec llegó a la cúspide de su arte entre los 28 y 30 años de edad cuando produjo carteles incomparables, óleos y litografías de Montmartre y de los chulos, prostitutas, bailarinas del Can Can francés, lesbianas, homosexuales  y otra serie de talentosos degenerados como se les tenía calificados en aquella época.  El Moulin Rouge se convirtió en su segunda casa al igual que los burdeles del barrio.  Vivía cómodamente entre prostitutas y de igual forma las consentía llevándolas a las carreras de caballos o a pasar un día de campo a orillas del río  y por lo mismo las chicas lo adoraban.  
               La vida alegre sin embargo le cobró su cuota al pintor enviándolo a un hospital por dipsómano.   Durante su encarcelamiento terapéutico ejecutó más de cincuenta bocetos y el día que lo diagnosticaron rehabilitado  salió del sanatorio tan fortalecido que de inmediato organizó un viaje para cruzar el Canal de la Mancha rumbo a Inglaterra y poder asistir a un juicio en contra Oscar Wilde.
               Pese a que jamás tuvo la necesidad de trabajar para mantenerse, Toulouse Lautrec recibía una buena paga por los bocetos que realizaba y por sus carteles. A él se le atribuye la creación de lo que hoy conocemos como “póster” .
               Cuando en 1889 viajó al Havre con el propósito de visitar a una vieja amiga que había marcado su corazón maltrecho, se encontró con la sorpresa que dicha damisela había hecho sus maletas y se había fugado con un cliente.  Dada la sensibilidad del pintor y su baja autoestima decidió refugiarse al lado de su madre en la ciudad de Burdeos. Murió allí a la edad de 36 años y fue enterrado como lo merecía un hombre noble de la época.
               Henri de Toulouse-Lautrec fue uno de los mejores dibujantes del siglo 19.  Si las comparaciones literarias son válidas, Toulouse era para la pintura lo que Guy de Maupassant fue para la literatura.  Cada uno en su oficio fue duro, honesto y totalmente carente de sensiblería; cada uno interpretó las costumbres del pueblo francés con valentía.  Lautrec no utilizó a sus modelos individualmente  sino que siempre los presentó afectados por el medio donde se desenvolvían.
               Sus modelos, lejos de algunos retratos que elaboró de personajes ilustres, siempre fueron ciudadanos provenientes de mundos envilecidos, degradados.  Los respetó a todos y cada uno, y de no ser porque Lautrec los inmortalizó en sus lienzos y carteles, hubieran quedado en el olvido absoluto.  Su modelo favorita fue Jane Avril, bailarina del Moulin Rouge, una chica delgada y acrobática a la que paseó por todos los recintos aristocráticos parisienses para horror de todos los allí reunidos.   Otra bailarina que siempre lo inspiró fue La Goulue, una mujer dura y bravucona, de nariz aguileña quien cuando perdió la fortaleza en sus piernas se convirtió en domadora de leones de un circo de tercera.  Los paneles que Lautrec pintó de ella y la trouppe circense se encuentran en el Museo de Louvre en Paris.
                   Una de las cantantes del Moulin Rouge se hizo famosa de la noche a la mañana. Era muy joven, de tez pálida, delgada, sin curvaturas y sin pechos. Se llamaba Yvette Guilbert . Siempre tuvo temor a las brochas y pinceles de Lautrec al paso de los años haciéndose vieja y más sensible .  La definía su mata de cabello bermellón.   Toulouse sin embargo se ganó su confianza y la plasmó en lo que hoy se conocen como los mejores carteles que el pintor haya realizado.
                   Además de su larga lista de personajes del inframundo, Lautrec incluyó a Aristide Bruant –figura mítica de cabaret parisiense y el café-concierto, a Chocolat el bailarín negro y a Cleo de Merode quien cautivó a Anatole France con su baile del vientre.
                   Cuando se sentía cansado, se retiraba por unos cuantos días a alguno de los burdeles donde lo recibían con los brazos abiertos.  Allí se dedicaba a dibujar y bocetar recibiendo el afecto constante de todas las mujeres  que allí trabajaban.  Una de sus pinturas, aquella que representa el recibidor de un burdel con todo tipo de mercancía puesta en exhibición expresa todo lo que puede decirse respecto al deseo carnal. Toulouse Lautrec fue un cronista social. Se mezcló, pintó y fue como el pueblo.

martes, 27 de abril de 2010

Serie de Verano: Maestros del Arte.

El arte presenta siempre dos facetas, el tema y la manera de tratarlo. Uno sin el otro pierde su esencia, pero la combinación de ambos en su adecuada proporción se transforma para convertirse en una obra de arte.
La manera en que un pintor aborda un tema específicamente depende de su personalidad. Su peculiar talento debe de disciplinarse y adaptarse a una formación y entrenamiento férreo dentro del rango de sus experiencias muy particulares. 

La emotividad de VanGogh entregó al arte ríos de lava candente; en el Louvre las pinturas de David o Ingrès confirman su estricta y formal enseñanza académica; la disciplina dedicada a exprimirle a un pincel toda su capacidad nos entregó a Rubens capaz de lograr el infinito con sus brochas. 

Este espacio hoy está dedicado a Goya,  el mismo Francisco de Goya y Lucientes, quien nace en Fuendetodos Zaragoza en 1746.
Sus padres formaban parte de la clase media baja de la época; José Goya era un modesto dorador que poseía un taller en propiedad y cualquier otra cosa. De hecho "no hizo testamento porque no tenía de qué" según consta en su acta de defunción parroquial. Engracia Lucientes pertenecía a una familia de hidalgos rurales venida a menos. La familia tenía casa y tierra en Fuendetodos por lo que el pintor nació en este lugar, pero pronto se trasladaron a Zaragoza.

Goya se crió como un campesino con fuerza bruta y audacia de un genio y alcanzó la cúspide de su profesión  cuando el espíritu revolucionario de Francia se diseminó por Europa. El temperamento de Goya hizo que se  convirtiera en uno de los precursores de la nueva libertad en el arte de la pintura.
En sus actividades cotidianas, siempre mostraba instintos feroces y vitalidad gratificante. Poseía el don del dibujo pero en su mente se desarrollaron conceptos que plasmó con su arte, marcando así una generación.
Goya se lanzó ferozmente contra las supersticiones y corrupciones y a su muerte a los 82 años había plasmado en cantidad de lienzos una historia completa y cabal de los sucesos de la época .

Fuendetodos, Zaragoza era un pueblo montañoso de unos 100 habitantes y Goya trabajó con sus hermanos en el campo hasta que un golpe de suerte acabó con su miseria.  Se dice que el cura de la parroquia lo sorprendió dibujando en un muro con un pedazo de carbón, le consiguió un buen mecenas y a los 14 años lo enviaron a Zaragoza como aprendiz a un taller de pintura.  Desde este momento, libre, sin compromisos y a rienda suelta Francisco de Goya se encaminó a lo largo de una senda de rufianes y a través de la violencia de sus tiempo, probando distintas formas de ganarse la vida.  Con un sinnúmero de talentos como cantante, actor, espadachín y mafioso, a los diecinueve años de edad ya contaba con una larga lista de aventuras e imprudencias… la leyenda de Goya había comenzado.
Al momento de su muerte, las fábulas y mitos habían alcanzado ya proporciones épicas y hasta hoy día ni los más dedicados estudiosos han conseguido poder separar la realidad de la ficción. Pese a que aquel cuento largo dejara al escucha con los pelos de punta ya sea por su atrevimiento o por lo escandalosa que éste fuera, verdad o mentira Goya era capaz de haberlo llevado a cabo.
Se dice que se escabulló a toda prisa de Madrid después de un riña callejera donde hubo muertos para escapar la ira de los inquisidores y se supo que en Madrid trabó amistad con muchos toreros e incluso trató su suerte de aficionado en este oficio.

Después de salir huyendo de Madrid, Goya se instaló en Roma donde comenzó a ganarse la vida como retratista. De ningún modo le hizo reverencia al arte italiano pero la vida alegre de Roma, sus carnavales, prostitutas y bajos mundos le provocaban grandes saltos en su imaginación y la leyenda de Goya continuó en aumento en relación con su atrevimiento, sus hazañas y su color.  Se dice que grabó su nombre en la lámpara de San Pedro y que logró entrar a un convento y raptar a una novicia que se le resistió una vez que quiso acercársele en público.
Goya regresó a casa de sus padres en España para sentar cabeza pero con su poca tolerancia a la hipocresía y sin ser un pintor religioso, no fue sino hasta después de cumplir los treinta y cinco años que comenzó a obtener un poco de estabilidad económica.  A punto de  cumplir treinta años se casó con la hermana de un pintor conocido y de acuerdo al mandato español, la mujer permaneció siempre en casa crónicamente embarazada mientras que Goya se dedicaba a vivir entre gitanos, bailarinas, prostitutas y toreros.  Veinte hijos nacieron probándole así su virilidad aunque solamente uno alcanzó la madurez al mismo tiempo que su “padre-artista”, adicto a la farra, el trabajo y el mal comer, vivía con salud precaria en la segunda mitad de su vida. 
Cuando Carlos IV subió al trono, Goya fue nombrado pintor de la corte pero de inmediato se metió en problemas por la serie de grabados conocidos como “Los Caprichos” en los que satirizó sin piedad a la corona, las leyes y el ejército. Dicha obra fue aplaudida por la plebe pero cuando se aventuró a ridiculizar a la iglesia, el largo brazo de la Inquisición estuvo a punto de alcanzarlo de no ser por que el rey intervino salvándole así el pellejo.  En agradecimiento, Goya decoró la iglesia de San Antonio de la Florida en Madrid con más de cien figuras a tamaño natural y terminó el proyecto en tan solo tres meses.
Como artista en la corte, Goya pintó a la familia real, la corte inmediata y otros dignatarios de España, civiles y militares.  Fue ésta su época más fina como retratista pero la vida lo estaba consumiendo sin piedad.  Su hijo favorito era un bueno para nada y la mujer de su vida, la Duquesa de Alba murió en 1802.  Pese todos sus achaques y prácticamente sordo, la pintura de Goya era cada vez más hermosa.  Con gran aguante al paso de un régimen tras otro y odiándolos a todos, Goya hizo amistades con el régimen invasor de Bonaparte y cuando fueron expulsados de España logró obtener la gracia del rey Fernando quien le dijo: “Mereces que te envíe al exilio pero eres un gran artista así que lo olvidaré todo.”
A los 72 se encerró en una casa a las afueras de Madrid – La Villa del Sordo le llamaron-  y se desahogaba decorando los muros con inmensas figuras grotescas.  Realizó grabados de corridas de toros, visitó Francia con el permiso del rey y murió en Burdeos Francia en 1828 casi ciego y sordo. No dejó sucesores.

Hay que regresar un poco: frente al caballete de Goya desfilaron aristócratas y mendigos; miembros de su familia, reyes y príncipes, toros, toreros, campos de batalla y monstruos.
La Guerra de la Independencia supone para Goya, igual que para miles de españoles, un aterrador dilema; Estos seis años de conflicto armado van a provocar un importante cambio en su pintura, que se hace a partir de entonces más suelta, más violenta y más negra en definitiva.. Goya se dirige al Consejo de Regencia, solicitando ayuda económica para pintar las hazañas del pueblo español, el gran protagonista de la contienda, en su lucha contra Napoleón y se dedica cuatro meses intensos a ejecutar los lienzos. En ellos, Goya representó un episodio de ira popular: el ataque del pueblo madrileño, mal armado, contra la más poderosa máquina militar del momento, el ejército francés.

De todas las mujeres en la vida de Goya, la Duquesa de Alba fue su favorita.  Tal vez incluso pudo haberla amado pues sus facciones parecen haberlo obsesionado ya que  muchos de sus rasgos aparecen incluso en retratos de otras mujeres.  Ella era una Maja, una mujer alegre y más que eso, patrona de los toreros. 
Goya la conoció durante los días en que ejecutaba uno de sus primeros encargos en la corte e inmediatamente incorporó su joven y hermosa figura en uno de los tapices que estaba diseñando.  La relación íntima maduró y Goya pintó bocetos e hizo estudios de cuerpo entero citándola a venir a su estudio sin una dama de compañía cosa que en aquel momento le ganó a la duquesa un feo apelativo.  Para Goya la Duquesa de Alba era el ser que le provocaría el mayor deseo.  Aún así, cuando la flama comenzó a extinguirse a Goya no le importó incluirla en un grabado donde la retrató como una mujer de dos caras dentro de la serie de lienzos conocidos como Los Caprichos.
El nombre de la Duquesa quedó por siempre unido a las dos obras maestras de Goya: Las Majas (desnuda y vestida).
Algunos ciudadanos de Castilla insistieron que  la Duquesa de Alba jamás había para el pintor pero su rostro allí estaba, al igual que  su cuerpo y las pinturas formaron parte de su colección hasta su muerte. Ambas pinturas son igualmente seductoras.

En su vejez, Goya dijo: “El sueño de la razón produce monstruos” y la traducción de su mente a través de su mirada y con le arte del pincel dio como resultado horrendas y tenebrosas creaturas con los que simbolizaba la raza humana rumbo a su perdición. Goya llenó sus lienzos con personajes siniestros catalizando así el ojo de su mente con criaturas aterradoras para simbolizar a la raza humana que iba en decadencia rumbo al infierno.  Llenó sus lienzos con personajes siniestros para catalizar su encono y animadversión:  gigantescas aves graznando, mentecatos e idiotas sentados en medio de costales de oro o cadáveres, uno en particular que sale de su tumba para rascar en la tierra la palabra NADA.

domingo, 28 de marzo de 2010

Veracidad, Exactitud, Confirmación y Certeza.


Cual es el animal más peligroso?
Más de 45 millones de seres humanos han muerto de piquetes de mosquito hembra.  Los mosquitos machos  atacan exclusivamente plantas.
Los mosquitos transmiten más de 100 enfermedades fatales incluyendo malaria, fiebre amarilla, dengue, encefalitis y elefantiasis .  Hoy día son responsables de la muerte de un individuo cada 12 segundos.
Curiosamente, nadie sabía del peligro potencial de un piquete de mosquito hasta el final del siglo 19 cuando el medico ingles Patrick Manson apodado el Mosquito Manson comprobó que la elefantiasis era causada por los piquetes de mosco.
Diecisiete años más tarde, en 1894 sugirió que la malaria podía también ser producto del piquete de mosquito y animó a uno de sus alumnos –Ronald Ross- a comprobar esta hipótesis durantes sus practicas médicas en la India. 
Ross fue la primera persona en demostrar como el mosquito hembra transmite el parásito llamado Plasmodio a través de sus saliva y confirmó su teoría haciendo experimentos con aves.   Para probar que su teoría  se aplicaba también a los seres humanos, el medico infectó a su propio hijo utilizando mosquitos que  transportó en la valija diplomática desde Roma. (Afortunadamente, el niño se recuperó después de administrarle inmediatamente una fuerte dosis de Quinina).
Ronald Ross ganó el premio Nobel de Medicina en 1902.  Su maestro, Patrick Manson fue reelecto por la Real Sociedad Británica, armado Caballero y fue fundador de la Escuela de Medicina Tropical en Londres.
Se sabe de la existencia de más de 2500 variedades de mosquitos, 400 de ellas son miembros de la familia Anófeles y de éstas, 40 especies son transmisoras de la Malaria.
Las hembras utilizan la sangre que extraen para madurar sus huevos que ponen en agua.  De los huevos nacen larvas acuáticas. A diferencia de otros insectos, la pupa del mosquito es capaz de nadar.
El mosquito macho zumba más agudo que las hembras.  Se ha probado que se estimulan sexualmente con el sonido de la nota musical Si Bemol.
Al mosquito hembra lo atrae la humedad, la leche, el bióxido de carbono, el calor corporal y el movimiento.  El sudor del ser humano así como las mujeres embarazadas son blanco seguro para un piquete. 


El Mito del Camaleón.-

El Camaleón jamás cambia de color de acuerdo a su entorno. Jamás lo ha hecho ni lo hará. Esto es un mito: quien te lo dijo te engañó.
Los camaleones cambian de color como resultado de su estado de ánimo.  Si por alguna razón coincide con su entorno, es pura coincidencia.
Los camaleones cambian de color cuando se asustan, cuando un ser humano los manipula o cuando se enfrentan contra otro de la misma especie.  Además, cambian de color cuando una hembra se les acerca o bien por las variantes de temperatura ambiente o de la luz.   La piel del camaleón está conformada por varias capas de células especializadas llamadas Cromóforos cada una con diferentes pigmentos de  color.  Lo que hace que la piel refleje diferentes tipos de luz es la alteración que sufre el balance entre las capas de células, lo que convierte a los camaleones en un Círculo Cromático de cuatro patas.
Es curioso qué tan persistente ha sido la creencia de que el cambio de color va relacionado con el entorno. El primer mito aparece en los trabajos de un escritor griego de poca talla en el año 240 A.C.   Aristóteles sin embargo llegó a concluir que el camaleón cambiaba de color al sentirse amenazado pero hoy el ser humano lo afirma contundentemente que se debe simplemente a su hábitat.
Los camaleones pueden permanecer absolutamente estáticos por varias horas. Su nombre viene del griego que significa “león de tierra”. La especie más pequeña es la Brookesia minima que mide 3 cm. La más grande el Chaemaeleo Parsonni que mide más de 60 CMS.   El nombre latín para el camaleón común y corriente es Chamaleo Chamaleon que además suena melódico.  Los camaleones pueden rotar y enfocar cada ojo independientemente lo que les permite ver en dos direcciones distintas. La Biblia prohíbe comer camaleones. 


La blancura de los osos polares.-

¿Como hace un oso polar para pasar desapercibido en la blancura del Ártico? Pues cubriéndose la nariz….Sumamente tierno pero absolutamente falso.
Después de ser observados y estudiados  por cientos de horas, se concluye que los osos polares jamás se cubren la nariz y además no se conoce que ningún elemento sea o haya sido zurdo.   Lo que sí se ha descubierto es que tienen singular fascinación por la pasta de dientes pues existe un sin fin de reportes que confirman que cuando un oso polar invade un campamento turístico en el Ártico, lo primero que busca es el tubo de pasta de dientes.  Esta puede ser una de las razones por la que el pueblo de Churchill en Manitoba Canadá cuenta con una cárcel para osos polares.  Cualquier oso que se le sorprenda merodeando por el pueblo se le encarcela de inmediato. Algunos cumplen sentencias de varios meses antes de regresarlos a su medio ambiente.  Esta cárcel puede alojar a 23 animales.  Los osos polares no comen durante el verano así que por lo general los reingresan a su hábitat en la Primavera o el Otoño cuando para ellos es su temporada de caza pues inmediatamente se enfocan a la pesca.
El primer oso polar en cautiverio perteneció a Ptolomeo II de Egipto (308-246 A.C.) y lo mantuvo en su zoológico particular en Alejandría.  En el año 57 Calpurnio Sículo escribió acerca de un encuentro entre osos polares y focas en uno de los anfiteatros romanos.  Los cazadores vikingos capturaban cachorros matando a la madre y dejando su piel sobre la nieve pues las crías vendrían seguramente a recostarse sobre de ella. 
El nombre científico puede ser algo engañoso.  Ursus Arctos no significa Oso Polar sino Oso Negro.  Ursus significa “oso” en Latín y Arctos significa “oso” en griego.  El Ártico fue nombrado así debido al oso polar y no al revés.  El Ártico significaba “la región del oso”, donde el oso habitaba y donde la constelación de la Osa Mayor (Ursa Major) apuntaba.  El oso polar es por lo tanto Ursus Maritimus- Oso del mar.
La constelación de la Osa Mayor ha sido identificada como un oso en diferentes culturas como la Ainu de Japón en el Oriente y los indios americanos en el Occidente.  Pese a que todos los osos polares han nacido bajo la constelación de la Osa Mayor, su signo del zodiaco es siempre Capricornio pues nacen a finales de Diciembre o principios de Enero.
El oso negro pertenece a la misma especie que el Grizzly.  El pariente más cercano al oso es el perro. 


¿Porqué no me regalas una estrella?

Existen cuatro galaxias que se pueden observar a simple vista. Cuatro, aunque de donde estás sentado lo más probable es que puedas ver dos, una de ellas la Vía Láctea a donde nos encontramos. Se estima que existen más de 100 millones de galaxias en el Universo, cada una con un rango entre 10 y 100 mil millones de estrellas  De las cuatro galaxias que se pueden observar desde la tierra, solamente dos se pueden ver al mismo tiempo (dos desde cada hemisferio).  En el Hemisferio Norte, podemos ver la Vía Láctea y Andrómeda; en el Hemisferio Sur podemos ver las Nubes de Magallanes –la Gran Nube y la Pequeña Nube.  
Se dice que a través de un buen telescopio de astrónomo aficionado se puede llegar a ver hasta nueve mil estrellas pero en realidad el número se limita a unas tres mil. 
Existe un sitio en Internet basado en Canadá donde desde $150 USD bautizan una estrella con el nombre que uno elija. Dirección: www.starregistry.ca
De acuerdo a este registro, la lista de 2,873 estrellas que se distinguen a simple vista tienen un nombre ya sea científico o histórico. Pero recuerden, aún hay más de 10 millones de estrellas, una de ellas esperando ser tuya.  
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