lunes, 5 de diciembre de 2011

Análisis de fin de año

Tomé un corto receso respecto a la publicación de un relato al mes.   Hoy reinicio con una serie de 94 preguntas -un cuestionario personal- que puede ser un buen ejercicio para llevar a cabo durante el mes de Diciembre y cerrar el año. 
Mi consejo es leerlas con detenimiento, tomarse el tiempo para reflexionar algunas y responder otras, siempre con la honestidad que requiere un ejercicio de este tipo.    


 
 ¿Quien eres?
 ¿Porqué consideras que eres importante para los demás?
¿Cual sería el lema de tu vida?
¿Qué tienes tú que otros desearían tener ?
¿Qué te hace falta en la vida?
¿Qué es lo que ocupa tu mente últimamente?
Una palabra: La felicidad para mí es ____________
¿Qué se interpone entre tú y tu felicidad?
¿Qué es lo que más te hace falta en este momento?
¿De qué cosa estás absolutamente seguro en este momento?
¿Qué cosa te trae molesto últimamente?
¿De qué tienes miedo?
¿Qué cosa no te has atrevido a hacer por miedo al fracaso?
¿A qué cosa jamás te prestarías?
¿Qué desearías recordar para siempre?

¿Qué es aquello que te proporciona seguridad?
¿Qué actividades te hacen olvidar el paso del tiempo?
¿Cual es la decisión más difícil que has tomado?
¿Cual es la mejor decisión que has tomado?
¿Qué es de la vida lo que agradeces?
¿Qué es lo que más ha valido la pena obtener pese a todas las dificultades?
¿En orden de importancia qué lugar le darías a: felicidad, dinero, amor, salud?
¿Qué es algo que siempre has deseado y aún no has obtenido?
¿Cual fue el momento más crucial o definitivo para tu vida durante este año?
¿Qué es lo primero que desearías cambiar en tu vida y poner en práctica en 2012 ?
¿Qué meta desearías alcanzar durante los próximos 5 años?
¿Cual es tu mayor motivación en la vida hoy día?
¿Algo que jamás harías?
¿Algo que afirmaste que jamás harías y que hoy día lo haces?
¿Algo que recientemente descubriste en tí?
¿Qué es lo que crees entender pero realmente no lo comprendes?
En una sola frase: ¿qué es lo que deseas para tí en el futuro?
¿Qué es lo que más te preocupa en el futuro?
¿Cuando miras al pasado qué es lo que más extrañas?
¿Qué cosa del pasado no echas de menos?
¿Qué suceso reciente te hizo sentir que el tiempo vuela?
¿Cual es el mayor reto que enfrentas hoy día?
Describe tu personalidad en una sola palabra.
¿Qué es lo que invariablemente te hace sentir frustrado?
¿Qué es lo que te caracteriza al relacionarte con tu familia y tus amigos?
¿Algo que los demás no conocen de tí?
¿Cual es la idea más equivocada que los demás tienen respecto a tí?
¿Qué es aquello que la mayoría practica y con lo que tú no estás de acuerdo?  
¿Algo en lo que tú verdaderamente crees y que los demás están en desacuerdo?
¿Algo que a diferencia de los demás a tí te cuesta mucho trabajo?
¿Cuales serían tres cualidades que buscarías en un amigo?
¿Le permitirías a una amistad hablarte con la misma sinceridad con la que tú te hablas en tu intimidad?

¿Cuando piensas en “tu casa” en qué piensas específicamente?
¿Cual es el objeto de mayor valor que posees?
¿Si tuvieras que mudarte a más de 1000 kms de distancia qué es lo que más extrañarías?
¿Qué te haría sonreír en este mismo instante?
¿Qué haces cuando nada parece alegrarte la vida?
¿Qué es lo que desearías que no existiera en tu vida?
¿Que es lo que debes de evitar para así poder mejorar tu vida?
¿Qué cosa te causaría molestia prescindir por un solo día?
¿Cual es la mayor mentira que te has creído?
¿Una cosa que haya sucedido en tu vida y que te haya fortalecido?
¿Algo de lo que nada ni nadie podría despojarte?
¿Algo que te desagradaba en años anteriores y que hoy realmente disfrutas?
¿Algo que te alegras de haber abandonado o renunciado?
¿Algo que necesites dedicarle más tiempo?
¿En qué eres bueno de manera natural?
¿Qué has estado monitoreando o siguiendo de cerca últimamente?
¿Qué es lo que te dice tu voz interna hoy?
¿Algo en lo que siempre debes de ser cuidadoso?
¿Algo que siempre deba de tomarse en serio?
¿Algo que jamás deba de tomarse en serio?
¿Tres cosas que jamás son suficientes?
¿Qué harías distinto si supieras que nadie te iba a juzgar? ¿Qué es lo que te fascina?
¿Cual es la diferencia entre existir y realmente vivir ?
¿Algo que harías todos los días si estuviera en tus manos hacerlo?
¿En qué época de tu vida sentiste inmensa dicha y ganas de vivir plenamente ?
Qué es peor: ¿fallar o no intentar?
¿Qué te hace sentir incompleto?
¿Cual ha sido un momento fundamental en tu vida?
¿Cerca de donde o de quien desearías vivir?
¿Si tuvieras la oportunidad de transmitir un mensaje a un gran número de personas cual sería éste?
¿Algo (no alguien)... algo con que cuentas siempre?
¿Qué te hace sentir cómodo?
¿Algo de tí que jamás ha cambiado?
¿Algo que será diferente en tu vida exactamente dentro de un año?
¿Qué errores cometes una y otra vez?
¿Te cuesta trabajo decir NO?
¿Haces lo que estás convencido de hacer o simplemente te conformas con lo que haces?
¿Algun temor que padecías y que has vencido?
¿Qué promesa te has hecho y  aún no te cumples?
¿Qué es lo que más aprecias de tu circunstancia actual?
¿Alguna simpleza que te haga sonreír?
¿Cual ha sido el principal rumbo de tu vida?
¿Como te puedes dar cuenta que ha llegado el momento de cerrar un capítulo y comenzar otro?
¿En qué desearías que se te concediera una nueva oportunidad?
Cuando llegues a cumplir 90 años ¿qué es lo que mayor significado habrá tenido para tí?
¿Qué es lo que más lamentarías no haber logrado, no haber sido o no haber hecho en tu vida? 


lunes, 1 de agosto de 2011

La Historia de la Perla


Foto via: Flairvoyant

El interés por publicar este mes un texto acerca de las Perlas nace de haber leído recientemente un libro titulado El Rumor del Oleaje de Yukio Mishima donde la madre del protagonista de la historia es una mujer pescadora de perlas en el Japón del siglo antepasado. 

Las perlas denotan ciertos simbolismos tanto en la mitología como en las diferentes religiones. El Cristianismo adoptó la perla como símbolo de pureza.  La mayoría de estas ideas y mitos han viajado a través de los siglos como historias de tradición popular, cuentos y leyendas. Era costumbre relacionar las perlas con las mujeres y el día de su boda- un concepto que posiblemente se deriva del mito de Krishna y el casamiento de su hija.  Las perlas simbolizan lágrimas, simbolizan pureza, protegen del mal y brindan amor y fertilidad a quien las porta.  La tradición islámica coloca a las perlas en un nivel superior pues el Corán se refiere a ellas como una de las mayores recompensas al momento de llegar al paraíso.  La gema misma se ha convertido en símbolo de perfección.


Las perlas son elementos calcáreos con un brillo muy peculiar producidos por cierto tipo de moluscos.  La sustancia con la que se produce una perla es en esencia la misma que cubre el interior de muchas conchas y caracoles y que se conoce como “madreperla”. 
Es obvio que cuando una perla mantiene una forma esférica perfecta lo más seguro es que permaneció libre de la sustancia que forma los músculos o los tejidos blandos del molusco.  Sin embargo con frecuencia la perla se adhiere al interior de la concha de tal forma que al desprenderla su forma esférica se altera. Al despegarla, su forma es plana de un lado y convexa del otro formando lo que los joyeros llaman “botón de perla”.  Cuando una ostra que contiene una perla se ve atacada por un parásito, el molusco se protege depositando una sustancia nacarada sobre su superficie invadida lo que da forma a una perla cóncava.  Otras perlas se forman sobre pequeños fragmentos de madera u otros materiales y por lo mismo son perlas irregulares mismas que se conocen como “perlas barrocas”.

Foto via: Mayflower
 En el argot de los joyeros, una perla perfecta debe poseer una piel perfecta, textura fina, y estar libre de cualquier mancha microscópica. Su color, un blanco prácticamente translúcido con un brillo iridiscente.  Además deberá ser perfectamente esférica o bien con perfecta simetría y forma de pera. El hecho de que es un producto espontáneo proveniente de un molusco hace que sea difícil encontrar perlas perfectamente redondas.  Mientras más redonda más valiosa será.   El lustre que le da el valor es la combinación de la brillantez de su superficie con su brillo interno.  Si es perfecto, uno puede ver claramente su propio reflejo en la superficie de la perla.  Una perla blanca u opaca es indicio de mala calidad. 
En la antigüedad, las perlas se conseguían principalmente en la India y el Golfo Pérsico, en el primer cuarto del siglo XX se encontraban alrededor de las Islas Filipinas , las costas de Australia , algunas costas de América del Sur y  las costas de Sri Lanka (Ceylán en la antigüedad) y Mianmar (Burma). 

Las embarcaciones partían de los muelles a medianoche para llegar a los bancos de ostiones al amanecer.  Los buzos trabajan en pareja. Uno de ellos era quien recolectaba y el otro es quien estaba atento a las cuerdas y a la canasta y a su vez ayuda al recolector a subir a la superficie.  Estas personas, generalmente mujeres, podían permanecer bajo el agua un promedio de 50 a 80 segundos aunque existían algunos que habían logrado permanecer hasta 5 o 6 minutos – sin tanque de oxígeno por supuesto. 
Foto: Mikimoto
 Antiguamente en la India, ningún pescador de perlas bajaba al fondo del mar sin llevar amuletos de protección contra el ataque de tiburones.  Un pescador de perlas tenía siempre una corta vida.   Desde el tiempo de Macedonia los bancos más maravillosos de ostiones se encontraban en el Golfo Pérsico y se decía que el mayor tesoro se localizaba junto a los bancos de arena de Qatar y Bahrein en la parte meridional.    Alrededor de Borneo (Malasia e Indonesia) se obtenían perlas finísimas. 

Las perlas de río se encuentran por lo general en el Hemisferio Norte y las perlas británicas se menciona en los escritos de Tácito y Plinio.  Julio César dedicó a Venus como ofrenda una armadura forrada de perlas de río traídas de Bretaña como el Emperador llamaba a las Islas en aquel tiempo. 
Finalmente, fue en China donde la cultura del cultivo de la perla llegó a alcanzar la mayor perfección.  Los chinos obtenían perlas marinas y utilizaban madreperla como decoración.  Siglos atrás las perlas eran utilizadas como tributo o pago de impuestos.  En el siglo XIII descubrieron un proceso para lograr la formación artificial de perlas de río mediante el cual se recolectaban grandes cantidades de moluscos durante los meses de Mayo y Junio, se abrían cuidadosamente y se les introducían minúsculos cuerpos extraños  ya sea pequeñísimas esferas hechas de lodo, de hueso o de madera.  Se devolvían al agua en estanques de poca profundidad y se alimentaban renovándoles la tierra por temporadas. 
Foto: Arpaia Akoya Pearls
 Dentro de las perlas cultivadas, hoy día las clásicas son las cultivadas en Japón y se les conoce como Akoya.  En Nueva Zelanda las perlas son producidas por un molusco llamado Haliotis iris de color azul y se conocen como Mabe. Son perlas hemisféricas que crecen pegadas a la concha.  En los mares del Sur las perlas son blancas y se forman en ostras grandes en Australia, Indonesia y Myanmar.  Estas  perlas llegan a medir 10 a 20 mm y su precio es muy elevado.   Las perlas negras aparecen en ostras grandes de la Polinesia francesa y su nombre científico es Pinctada margaritifera. Sus matices van del gris pálido al negro antracita. 

El nombre que inmediatamente viene a la mente cuando se habla de perlas cultivadas en Japón es el de Kochoki Mikimoto, el hijo mayor de una familia cuyo ingreso principal provenía de un negocio de fideos en la región de Shima.  Su éxito se basó en continuos experimentos a base de prueba y error durante 20 años logrando finalmente obtener una patente para el cultivo de perlas esféricas. 
El trabajo de una “granja” para el cultivo de perlas se divide de la siguiente forma:
Criar el molusco primeramente.  En segundo lugar llevar a cabo y cuidar el proceso de alimentación del molusco, nutrirlo, preparar las ostras “madre” insertar los núcleos, cuidarlos y protegerlos constantemente.  Los moluscos de perlas Akoya tienen que mantenerse en agua cuya temperatura no debe de bajar de 13 grados centígrados, donde las corrientes marinas son abundantes y haya suficiente plankton como alimento. 
Para proteger a los moluscos éstos se colocan en canastas de distintas formas para distinguir aquellos que acaban de recibir los implantes o bien para saber cuales hay que limpiar una vez terminado el proceso de cultivo.  
Una granja también cuenta con tarimas de madera de donde se fijan las canastas previo a sumergirlas en el agua.   Ya que cantidad de fauna marina se adhiere a las jaulas y canastas, continuamente hay que limpiarlas pues si el agua no circula libremente, la calidad de la perla disminuye.

Los tifones y la marea roja son grandes enemigos del cultivo de perlas por lo que se tiene que prestar especial atención a los servicios meteorológicos, la temperatura del agua y la cantidad de oxígeno en ella para tomar medidas pertinentes.  La cosecha se realiza en el invierno, cuando baja la temperatura y los moluscos están menos activos produciendo bajas dosis de madreperla.
Primero que nada se revisan algunas muestras para tomar la decisión y comenzar a subir los canastos y abrir los moluscos.
Un grupo de trabajadores es siempre el encargado de limpiar los canastos y jaulas una vez que se retiran las ostras.  Otro grupo se dedica a separar de la concha la sustancia carnosa que contiene la perla y se procesa para obtener finalmente las perlas las cuales se colocan en un recipiente de madera con sal de grano y agua.  Las perlas se pulen haciendo girar estos cubos de madera. 

Todo el delicado proceso tarda alrededor de 4 años a partir del momento en que se le inserta al molusco madre el cuerpo extraño y hasta que se obtiene finalmente la perla.  Por lo general el 50% de los moluscos muere al momento de la inserción.  Del 50% restante, un 20% da como resultado perlas de buena calidad, un 25% resultan perlas sin valor y un 5% resultan Hanadama o perlas perfectas y maravillosas de impecable lustre y color.  Es tal el asombro al descubrirlas que de inmediato se olvida todo el cuidado minucioso que el proceso conlleva.   

Las perlas además siempre han tenido un valor dentro de la medicina. Curiosamente se utilizan en la industria farmacéutica moderna pues aquellas perlas que no tienen valor comercial en la joyería debido a su calidad inferior son pulverizadas y se utilizan para preparar calcio de altísima calidad medicinal. 
En el siglo pasado, la pesca de perlas en lo que se conocía como Golfo de California, hoy Mar de Cortés llegó a tal exceso que hubo que comenzar a regularla ya que un grupo de pescadores sacaba en un día alrededor de tres toneladas de conchas de ostión y se calculaba que solamente una en mil era portadora de una perla.  En el año 1882 en la Bahía de Mulegé en Baja California se encontró una perla de 75 quilates, la más grande jamás hallada en esa zona incluyendo el mar Caribe.  En la zona del Caribe donde se ubican las Islas Vírgenes, Felipe II de España obtuvo en 1579 una perla de 250 quilates (bueno, alguien la encontró para él por supuesto). 
La adquisición de aquella perla por Felipe II de España nos lleva a investigar sobre otra serie de perlas famosas como lo han sido las siguientes: 

Abernathy Pearl
La Perla Abernathy es la perla más perfecta que jamás se haya encontrado en los ríos de Escocia.  Fue encontrada en 1967 y subastada en 1992 por una cantidad no revelada. 
La Perla Arco fue una perla barroca que Marco Polo obsequió a Kublai Kahn emperador de China. Esta perla pesaba 575 kilates y era blanca con tonalidades color de rosa y café.  

La Gran Perla Color de Rosa- Valuada en más de $4.5 millones de dólares se encuentra catalogada en el libro Guiness como la perla de abulón natural más grande que jamás se haya conseguido.  

Esta gema barroca fue encontrada en 1990 , pesa 470 quilates y su dueño la mantiene resguardada en Petaluma California. 
La Perla Gogibus con forma de pera fue descubierta en el Siglo XVII en lo que se conocía como las Indias Occidentales, hoy las Antillas.  Esta perla que pesa 126 quilates fue adquirida por Felipe IV a un mercader de nombre Gogibus que la llevaba como adorno en un sombrero.  
Gogibus Pearl
 La Perla Hope es la perla de agua salada más famosa que se haya descubierto hasta nuestros días.  Esta perla pesa 450 quilates, tiene forma de gota y su color va del verde al oro y al blanco.  Hoy día se encuentra en el Museo Británico y perteneció a Phillip Hope el mismo individuo que fuera el único dueño del famosísimo Diamante Hope.  
La Perla Hope
La Huérfana ha sido una de las gemas más maravillosas de las joyas de la corona española.  Su forma y su lustre son perfectos y perteneció a Doña Isabel de Bobadilla quien fuera la primera mujer gobernadora de Cuba.  Se dice que la perla fue destruida cuando el palacio español en Cuba se derrumbó en llamas en el Siglo XVIII. 

Perlas cultivadas, de río, barrocas, en poesía, en frases célebres y en canciones serán eternamente sinónimo de tesoros.
Cabe aquí el anécdota cuando un domingo a las 6 de la mañana Alfi de 4 años me pedía que me levantara a jugar. Utilizó todos los recursos posibles al alcance de su corta edad pero con el que me convenció fue cantando:
Le pedí a los cielos, una dulce estrella
a los verdes campos, les pedí una flor
a la noche quieta, un rayo de luna
al mar una perla, y un trino al gorrión.

viernes, 1 de julio de 2011

Historia de los condimentos: El Vinagre



Este relato se lleva a cabo entre reyes y reinas, guerras, plagas y peste, banquetes y vino.  Hoy día nos referimos al vinagre como un ingrediente más en nuestra alacena, pero es un hecho que debemos de referirnos a él como el  condimento de los condimentos y su historia se remonta a sucesos que datan de la prehistoria. 
El origen del vinagre es una de esas afortunadas casualidades que nunca vienen indicadas en ningún documento histórico.

Entre la medicina y los alimentos más antiguos conocidos por los humanos, lo más probable es que su descubrimiento ocurriera hace unos diez mil años, coincidiendo
con la llegada del vino, ya que el vinagre es el siguiente paso natural tras la fermentación alcohólica de éste. Las primeras referencias escritas que se conocen sobre el vino y el vinagre datan de la medicina en Babilonia, alrededor del 5000 A.C. Las uvas, los higos y otras frutas mediterráneas también proporcionaron las sustancias fermentables de las que se obtuvieron diversos vinagres.

Existen pruebas de que los arios y otras tribus nómadas del norte de Europa y Asia utilizaban manzanas para hacer una agria bebida fermentada.
Durante muchos miles de años, el uso del vinagre se extendió a los fenicios, egipcios, griegos, romanos y, por lo tanto, al resto del mundo occidental.

De este modo, diversos usos favorecieron el desarrollo de este singular líquido y el vinagre pronto se hizo indispensable como método para intensificar el sabor de alimentos y como sustancia para conservarlos, así como medio curativo y cosmético.

Antes de la llegada de la tecnología moderna, el vinagre, además de la salmuera, era el principal modo de conservar los alimentos. La naturaleza ácida del vinagre retarda la aparición de bacterias nocivas en los alimentos.

Las propiedades del vinagre aún se subestiman.   Aún cuando no hubiera existido vida humana en la tierra, se encontrarían vestigios de vinagre en cualquier charco formado bajo un árbol frutal, en un huerto de manzanos o en cualquier ciénega o pantano bajo árboles frutales.

La fermentación de azúcar y agua produce etanol y las bacterias aerobianas lo convierten en vinagre.  Cualquiera puede confirmar el proceso simplemente  colocando un pedazo de manta de cielo sobre un frasco con cidra y dejándolo al aire libre por espacio de un par de semanas.  El jesuita Atanasio Kircher, aficionado a la ciencia, inventor y coleccionista, en uno de sus descubrimientos con el primer microscopio al inicio del siglo 17 descubrió que el vinagre se combinaba con lo que él llamó “gusanos” – realmente los microorganismos que veía eran las bacterias de fermentación. 
La cidra tiende a ser embriagadora, la miel tiende transformarse en aguamiel y todo, prácticamente todo tiende a terminar convirtiéndose en vinagre. 

 La contaminación industrial así como la economía a gran escala han eliminado una buena cantidad de fermentos que originalmente se hacían presentes alrededor de las viviendas por lo que hoy es más difícil que el proceso se lleve a cabo por factores simples de la naturaleza.
En el pasado, nadie pensaba en elaborar vinagre: el proceso simplemente sucedía.

Hay un pasaje escrito por Livio donde describe cómo Aníbal utiliza vinagre y fuego para cruzar gigantescas rocas atravesando los Alpes en el año 281 A.C.  El vinagre disuelve la piedra caliza pero los Alpes están hechos de granito.  Plinio trata de encontrarle un sentido al texto de Livio argumentando que los mineros españoles en el siglo 18 utilizaban vinagre como material explosivo. Entonces, cual es el ingrediente que nos está haciendo falta?  Se habrá extraviado con el tiempo la fórmula del vinagre explosivo así como la del fuego eterno griego o la piedra filosofal? 
Los mitos leyendas y extensos textos sobre alquimia colocan al vinagre en un papel protagónico debido a su inmenso poder.  Paracelso el místico, alquimista y sabio recetaba como antibiótico beber un vaso de agua adicionado con una gota de orina del paciente añadiéndole suficiente vinagre balsámico.  El debate histórico respecto a las propiedades del vinagre, y si produce explosiones o si realmente Aníbal hizo estallar las rocas graníticas y posteriormente escribir largos tratados al respecto, resulta absurdo. 
Aún así también se dice que Cleopatra disolvió unas perlas en vinagre para ganar una apuesta y que el ejército de Luis XIII la utilizaba para enfriar sus armas y cañones así como para evitar que se oxidara la artillería imperial.

El vinagre era el remedio más eficaz para evitar el contagio de la peste.  El vinagre ha sido el centro de la medicina desde el tiempo de Dioscóride quien dejó un gran acerbo de recetas médicas que combinaban excrementos animales y vinagre. Galeno la utilizó con frecuencia como solvente en sus medicamentos. Hipócrates la utilizaba para lavarse la cabeza después de curar a enfermos extremadamente sucios. 

En el siglo VII el griego Paulus Aegineta exhortó su uso como el remedio absoluto para prevenir el contagio de la peste.  Al momento en que la peste azotó Inglaterra en 1665 su efectividad era ya tan reconocida que la gente depositaba sus monedas en un receptáculo lleno de vinagre en lo alto de una cruz medieval conocida como la “Piedra del Vinagre” en la creencia de que el vinagre desinfectaría la moneda circulante de la peste previniendo así su propagación.  
Las pinturas y grabados de médicos alemanes que llevan puesta una máscara que parecería un pájaro nos intrigan? No hay esoterismo sino fines prácticos. La careta era precisamente para que en el pico se colocara vinagre y otros aromatizantes y combatir el contagio con la epidemia que asolaba vastas regiones.
Tal vez la historia más famosa relacionada con el vinagre es aquella de los Cuatro Ladrones de Marsella (una fusión entre un cuento de Marsella del siglo XVII y otro cuento de Toulouse de comienzos del siglo XVIII) y dice así: 
Durante un terrible brote de peste, cuatro ladrones atravesaban la ciudad irrumpiendo en casas de vivos y muertos robando todo lo que estaba a su alcance.  Cuando la policía los atrapó, les prometieron salvar sus vidas siempre y cuando revelaran su secreto mediante el cual no se contagiaron de la enfermedad. 
La receta que aquellos 4 hombres dieron esa noche es la siguiente:
       -   1 cucharada de cada una de las siguientes hierbas secas:
            lavanda, romero, salvia y hierbabuena, menta, ruda, espliego y clavo
-       2 o 3 hojas de laurel
-       2 cucharaditas de ajenjo seco
-       1 cucharadita de diente de ajo seco
-       1 cucharadita de clavo en polvo
-       1 cucharadita de canela en polvo
-       2 y ½ tazas de vinagre de sidra
Tapar y dejar macerar en un lugar muy soleado por espacio de 10 días.  Posteriormente colar el líquido por un pedazo de manta de cielo y verter en una botella – es decir, filtrarlo y embotellarlo.

Por supuesto que el trato no se llevó a cabo y los cuatro perdieron la vida, pero desde entonces en toda Francia se comenzó a producir un vinagre balsámico que se bautizó como el Vinagre de los Cuatro Ladrones. 



El sombrero y quien lo porta.

imagen cortesía de Cathy
El sombrero se ha convertido en una referencia histórica o una forma ingeniosa y ocurrente de traer el pasado al presente. 
Dado el reciente evento de la boda real en Gran Bretaña, han pasado frente a nosotros cantidad de fotografías de mujeres con hermosísimos sombreros e imágenes de otras quienes con su elección se convierten en su peor enemigo.

Al sombrero se le ha trata con especial reverencia; en boutiques y aparadores parecería ser que los sombreros le hacen una seña al transeúnte con aquella pluma de avestruz, la pieza bordada en lentejuelas y abalorios o el ala que nos recuerda a una mujer pensativa recién salida de una pintura de Jan Vermeer.  Lo más seguro es que muchas de Ustedes no hayan resistido la tentación de probarse un sombrero y se encuentren de repente a una persona que no sabían que existía.  Un sombrero tiene un efecto tan poderoso en la persona que de momento se convierte en un elemento propio de quien lo luce tal como sucedía a escritora danesa Isak Dinesen y su sombrero tipo turbante que acentuaba su ardiente mirada, Virginia Wolf con su sombrero de jardinero que suavizaba sus facciones austeras o Jacqueline Kennedy con el sombrero que marcaba su elegancia y apropiada distinción al inicio de la década de los sesenta.
Scarlet O'Hara en Lo que el Viento Se Llevó corría por los prados de Tara luciendo hermosos sombreros de paja atados con gruesos listones de terciopelo.  Todas las mujeres en las novelas de Jane Austen llevan hermosos gorritos y Gigi de Colette con su gesto aniñado y aquel sombrero tipo marinero la hace irresistible.
El hechizo de un sombrero es que revela cierta personalidad al mismo tiempo que encierra cierto misterio.  Los sombreros a lo largo de la historia siempre marcaron socialmente el lugar que ocupaba una mujer, su importancia o su insignificancia.  En términos simples, a mayor extravagancia e incomodidad mayor el rango social.  
En la Edad Media solo las grandes damas utilizaban aquellos gorros de forma cónica con un velo que flotaba desde la punta y el lienzo de seda que cubría el resto de la cabeza, además de un cuello de lino almidonado que rodeaba el rostro.

Una niña campesina no podía ni darse el lujo de soñar en aquellos deleites tan incómodos.   Una dama sin embargo podía divertirse eligiendo portar un sombrero de pastora o de lechera, así como lo hacía la Reina María Antonieta, cosa que a una campesina jamás se le ocurriría a la inversa.
Quienes se han dedicado a estudiar la Historia del Vestido a través de los siglos concluyen que el sombrero siempre fue sinónimo del rol social.  En el siglo XIX cualquier dama respetable ya fuera esposa, viuda o solterona portaba no uno sino dos elementos que cubrían su cabeza.  Durante el día, la señora se envolvía la cabeza con un gorro de algodón o seda con un entredós de encaje o listón, y era exclusivamente durante un evento o cena de gala que se le permitía llevar la cabeza descubierta . En los años cincuenta los sombreros eran una prenda necesaria para las mujeres, ya sea para salir a comer, asistir a una reunión, jugar cartas o asistir a misa pero en los sesenta y por primera vez en la historia, el sombrero dejó de ser el elemento de distinción social. De hecho, dejó totalmente de ser un elemento básico en el guardarropa de una mujer.   A finales de los setenta la moda volvió a renacer y lejos de seguir encasillando socialmente a la mujer, le permitió demostrar que un sombrero es una forma de reinventarse.

Existen unas cuantas formas básicas de las que parte el diseño de un sombrero y es por esto que dentro de los movimientos de la moda los mismos estilos regresan una y otra vez -más pequeños, más extendidos, en otras telas, con otros abalorios, armados de distinta forma jugando siempre papeles diferentes; aquel sombrero olvidado siempre tiene un regreso triunfal.  El gorro cuya forma asemeja a un suave cilindro medio aplastado que fuera el último grito de la moda antes de la Primera Guerra Mundial, regresó en la década de los 90's en versión más pequeña.  La moda de los sombreros continuó reinventándose.  Incluso las formas curiosas de los gorros y tocados etruscos o el gorro frigio que marcaba la libertad de un esclavo en Grecia irónicamente tuvo la oportunidad de girar en los grandes eventos sociales parisinos.

Hace 5 mil años, las mujeres en Mesopotamia se envolvían la cabeza entre los complejos pliegues de un turbante y estaban confeccionados en telares manuales con fibras delicadísimas con lo que se obtenían piezas de género sutiles y vaporosas.
Estos turbantes de las mujeres de alto rango social requerían de más de un par de manos para enredarlo y plegarlo artísticamente. Realmente suena sencillo pensar que una pieza longitudinal de tela acompañada de la habilidad manual puede crear un sombrero práctico y hermoso al mismo tiempo. 
El Canotier o Sombrero de Navegante fue el sombrero preferido del Almirante Horacio Nelson- héroe de la Batalla de Trafalgar (1805) quien lo hizo elemento obligatorio para su tripulación. Hoy día el Canotier es un elemento requerido como parte del uniforme de algunas escuelas públicas en Inglaterra.  Cuando en 1870 se desarrolló una máquina de coser para la paja o rafia, este estilo de sombrero se hizo extremadamente popular.  Las tres partes del sombrero - la tapa, la copa y el ala- se cosían por separado y se montaban pegándolas con una goma adhesiva.  Se decía que fueron los inmigrantes italianos quienes lo trajeron a América y han sido siempre utilizados por los gondoleros venecianos.   En América se puso de moda al ser utilizado por las estrellas de aquellos filmes musicales de la época de oro Hollywoodense.  Las más exclusivas escuelas de la Costa Este los hicieron uniforme de sus equipos de remo y el inicio de la temporada veraniega se marcaba con la salida de los Canotiers y la ropa de lino y de colores claros.   Los hombres lo llevaban ligeramente inclinado hacia un lado, los niños y niñas hacia atrás en la cabeza y las chicas coquetamente hacia el frente. 

La boina de forma redonda y suave fue utilizada por cazadores  etruscos en el siglo 5 A.C.  y hoy este elemento de moda se deriva del utilizado por los pastores vascos en los Pirineos y producido industrialmente tanto en España como en Francia desde el Siglo XIX. Lo práctico y sencillo de su forma, material y confección han hecho de la boina el sombrero más popular en todo el mundo. Los fieltros y lanas con que hoy en día se confeccionan están tratados para que no se maltraten con inclemencias del clima- lluvia o nieve.   En la década de los veinte la actriz Marlene Dietrich escandalizó a la sociedad portándolo por primera vez y emulando el estilo campesino.
Las mujeres lo adoptaron como elemento de moda durante la Segunda Guerra Mundial y la boina entonces se convirtió en un símbolo del glamour francés gracias a mujeres que apenas comenzaban su carrera artística como fue Brigitte Bardot.

Después de la Primera Guerra, los sombreros dejaron de ser extravagantes  El cabello se llevaba corto y los sombreros típicos de esta época, el cloche y la capelina, se enfundaban hasta las cejas escondiendo la frente. 
El Cloche estuvo de moda a partir de 1908 y perduró hasta 1933.  Su aspecto era semejante a un pequeño casco- o más bien una campana como lo indica su nombre en francés.  Como eran sombreritos de copas profundas que se ajustaban sobre la frente casi cubriendo los ojos hacían que las mujeres tuvieran que caminar con la cabeza en alto. 

El origen del sombrerito estilo Pill Box (cajita redonda-pastillero) se documenta desde el siglo XVII pero la explosión de la moda fue en los años sesenta y especialmente cuando Jackie Kennedy lo hizo parte de su exquisito guardarropa.  Las mujeres norteamericanas se fascinaron con este tipo de sombrero y a través de la televisión y los reportajes de moda, el Sombrero Pill Box se difundió por el mundo.
Dado a que es un sombrero muy pequeño y se lleva colocado al centro de la cabeza, se tiene que llevar prendido al cabello. Cuando se puso de moda, las mujeres utilizaban el peinado alto, inflado, con crepé y fijado con sprays y lacas lo que facilitaba esconder los ganchos y prendedores que lo detenían.
Jackie Kennedy lució un Pill Box blanco el día de la investidura de su marido y en el lamentable día del asesinato de JFK, ella portaba un atuendo color de rosa el cual el gobierno norteamericano decidió jamás volver a mostrar en público.  Se dice que durante las terribles horas que ella esperó fuera de la sala de cuidado intensivo aún portaba el Pill Box color de rosa y hay quien asegura que su secretaria particular le ayudó a desprenderlo de su cabeza. El sombrerito desapareció y la secretaria pese a que ha sido interrogada en múltiples ocasiones, se niega a dar comentario alguno.

Las pamelas o sombreros de jardín han sido favoritos de todos los tiempos. La inclinación de su ala denota el humor o talante de quien lo porta.  Los retratos de Gainsborough en el siglo XVIII inmortalizaron el estilo- mujeres con sombreros de jardín colocados seductoramente hacia un lado de la cabeza con gruesas y hermosas cintas de terciopelo y satín.
A través del pincel de  Elisabeth Vigée- Lebrun podemos ver la manera en que estos sombreros de grandes alas se llevaban con garbo -el ala levantada sobre la frente y prendidos con cintas satinadas y diversos abalorios. Cocó Chanel se refería a ellos con desprecio refiriéndose a ellos como Nidos de Aves.  Además de llevarlos en eventos al aire libre, las mujeres se empeñaban en portarlos en actividades sociales como la Opera o el teatro siendo molestos para el resto de la concurrencia. 

Además de adornarlos con flores de seda, listones y abalorios, en todas las sombrererías se utilizaba todo tipo de plumas de aves por lo que surgieron grupos en protesta y por ende se crearon leyes que prohibieron el uso excesivo de plumas, permitiendo solamente utilizar las de aquellos animales criados en cautiverio.  La dimensión de estos sombreros, su tamaño y circunferencia se volvieron tan exorbitantes que hubo quien llegó a presumir que su recién estrenada prenda tenía las mismas dimensiones que la circunferencia de una pequeña mesa.

Las referencias históricas y cronología en relación al uso del sombrero ya sea por hombres, por mujeres, como elemento de moda, o bien el portarlo debido a costumbres y creencias religiosas es un tema que brinda diversas rutas para elaborar. 
En el caso de la moda femenina que ocupa hoy estas líneas solo se puede concluir que la sombrerería es la manera  como un diseñador desarrolla un proceso creativo dentro de su cabeza y lo coloca encima de otra.  

lunes, 2 de mayo de 2011

De gustos, sabores y olores


“El placer de la mesa es para todas las edades, para todas las condiciones, para todos los países y para todos los días. Puede asociarse a todos los demás placeres, y se queda hasta el último para consolarnos al haber perdido los otros.”
Brillat Savarin (autor del primer tratado de gastronomía)

Las sensación que obtienen las papilas gustativas al probar un alimento es  solamente una de las razones por las cuales nos fascinan ciertos sabores y nos molestan otros.
El café negro, la cerveza, los chiles, las trufas, los ostiones…. La población mundial está polarizada por una cantidad de sabores que algunos adoran y otros no soportan. A qué se debe esto?  Un grupo de científicos ha comenzado a desentrañar algunos pero aún no todos los misterios que hay detrás de la preferencia o el rechazo de ciertos sabores en los alimentos.
Gusto vs Sabor
Nuestra lengua percibe 5 gustos diferentes: dulce, ácido, amargo, salado y “umami”.  En japonés, la palabra UMAMI podría definirse como “Savory” – no llega a ser la traducción correcta= sabroso.  Los cocineros orientales identificaron por primera vez este sabor hace más de mil años y no fue sino hace unas cuantas décadas que los científicos e ingenieros en alimentos reconocieron y  aislaron el glutamato y otras sustancias que son a las que se les atribuye este característico sabor.  Estas investigaciones arrojaron la conclusión de que la sustancia glutamato no aumenta ni fortalece ninguno de los gustos que el paladar conoce ni tampoco el sabor “umami” puede formarse combinando lo dulce con lo salado, con lo ácido o con lo amargo. 
El glutamato es un aminoácido que se encuentra tanto dentro del organismo como en forma natural en alimentos ricos en proteínas como el queso, la carne roja, el pescado y la leche materna.  Cuando se ubica de forma independiente en lo comestible y no se asocia con otros aminoácidos es cuando se genera el efecto del sabor “umami”.   Cuando adquirimos los sobres de condimentos para realzar el sabor de los guisados, carnes, pescados o mariscos podemos leer en la lista de ingredientes que las especias dentro del sobre viene adicionada con glutamato monosódico lo que provoca el efecto saborizante.

El olfato tiene mucho que ver en cuanto al gusto por los sabores.  Los sentidos del gusto y del olfato van de la mano con el ligero picor que produce un alimento al paso por la garganta (la menta, el aceite de oliva o el chile) pues cada uno envía la información que el cerebro necesita para distinguir sabores.
En estudios realizados por ingenieros en alimentación se ha concluido que como primates, nacemos con el gusto por el dulce y el disgusto por lo amargo. La teoría es que ya venimos equipados de fábrica con el gusto y el rechazo a ciertos sabores básicos y así la boca no permite que el organismo se exponga de entrada a lo que no le conviene.
Lo dulce es sinónimo de energía, lo agrio es que algo aún no está maduro. Lo “savory/sabroso” habla que ese alimento tal vez contiene proteína. Lo amargo quiere decir atención- ya que muchas sustancias tóxicas son amargas.  Lo salado significa Sodio, un ingrediente necesario para diversas funciones corporales.   Los diagramas que con frecuencia vemos donde la lengua está dividida por sectores dependiendo de cada sabor son bastante engañosos pues los receptores del gusto de todo tipo, prácticamente cubren toda la superficie de la lengua a excepción de la línea central.  Muchos otros residen en otras regiones de la boca y la laringe.  Las reacciones fisiológicas que provoca el organismo en su defensa son tan evidentes como la salivación excesiva cuando el jugo de un limón provoca excesiva acidez.  El mecanismo de defensa del cuerpo a través de la saliva es con el propósito de intentar diluir su efecto ácido.  Otro efecto fisiológico que afecta un sabor es la temperatura que tienen los alimentos al momento de consumirlos: el pan caliente o frío por ejemplo. El cigarro afecta la capacidad de detectar sabores debido a los efectos nocivos que hace la nicotina sobre las papilas gustativas. 
Se ha encontrado que el hombre posee un solo gen que detecta el gusto al dulce, y que todo ser humano cuenta con él.  Por el  contrario, existen más de 25 genes receptores pero las combinaciones en cuanto a la detección de sabores varían en cada persona.  Algunas conexiones genéticas son tan fuertes que los investigadores pueden predecir con gran precisión la reacción de una persona a ciertos sabores amargos simplemente al estudiar su DNA.  Además, casi todos poseemos por lo menos un “anosmia” específico, o lo que es lo mismo: la pérdida o disminución del sentido del olfato, lo que significa que uno no tiene la capacidad de detectar un cierto olor en particular pese a tener  un sentido del olfato normal. 
Un gran ejemplo es la feromona “androstenona” – una sustancia química que le brinda un olor muy particular  a la variedad de hongos conocidos como trufas.  Para muchos es un olor sumamente ofensivo, muy similar al olor del sudor. Otros lo encuentran placentero y terroso, muy similar al sándalo, y una cuarta parte de la población no puede detectar este olor en particular.
Hay estudios que señalan que todos estamos predispuestos al sabor de los alimentos que nuestras madres ingerían  durante el embarazo.  Estos sabores pasaron a través del líquido amniótico y posteriormente la leche materna posiblemente dejando la huella en el cerebro de recién nacido que si esto viene directamente de mamá, entonces es fácil de obtener y no indica peligro.
Se han efectuado cientos de pruebas para tratar de que ratas o perros le encuentren el gusto a la comida condimentada y nunca se ha logrado.  Pero en el ser humano el encontrarle gusto a algo es fácil. La cuestión cultural por lo general hace caso omiso a nuestros genes.  El nuevo gusto adquirido necesita un poco de tiempo para aprender a adorar ciertos sabores amargos o condimentos extremos, pero finalmente se logra a través del hábito repetitivo.
Por lo general nos gusta comer lo que a los que nos rodean les gusta.
Es entonces un hecho que existen alimentos que necesitan de un gusto adquirido por lo general desde la infancia o bien de la oportunidad de ingerirlos por cierto tiempo para que su sabor termine deleitando a quien lo degusta.  Se dice que sabor y gusto por el dulce es habitualmente asociado con la infancia. Esta capacidad infantil va disminuyendo con la edad siendo cada vez más sencillo detectar los sabores más amargos o salados hasta llegar a la vejez cuando la capacidad para reconocer el sabor dulce aumenta nuevamente.  Ahora entiendo porqué el dulce de leche que nos preparaba mi abuelita ya casi llegando a sus 90 años, tenía la dulzura y el sabor exacto e insuperable: como bajado del cielo.